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El Salón de las Músicas Perdidas

De como afrontamos las cosas y del largo resumen de los días.

De como afrontamos las cosas y del largo resumen de los días. Tal vez no es el modo correcto, pero decido prescindir del psicólogo por ahora e intentar afrontar el problema de otra manera. En el fondo confío en que si no lo consigo, tendré tiempo más tarde de acudir a los profesionales. También debo reconocer que tengo un poco de miedo de caer en esa espiral, tengo una amiga que desde su niñez estuvo acudiendo a psicólogo tras psicólogo sin que le sirviera de mucho, la química recetada le ayudaba cada vez menos. Años así y su cura llegó por mano del amor, por cursi que suene. Tuvo que aparecer en su vida un chico para recibir el amor que tenía para dar y devolvérselo en igual medida para calmar sus crisis, para hacerla libre de la química y de los psicólogos. Ahora está bien y es feliz. Y me alegro muchísimo por ella.

Sé que no es determinante, a ella le valió eso y a otras personas la ayuda de profesionales será imprescindible. Pero no sé, quiero quemar todos los cartuchos que pueda antes de entrar en un camino del que siento que puede no tenga salida en años.
En eso estoy bastante de acuerdo con el comentario de Salva, "También es cierto que incluso en dolencias somáticas, no todo depende de los médicos, la voluntad de uno mismo para sanar es un factor importante"

(Y por cierto, gracias de verdad a todos por vuestros comentarios, gracias Sabbat, Mar de Calma, Latiku y Salva, porque he sentido vuestra preocupación y ganas de ayudar y no tengo palabras bastantes para agradecerlo, sobre todo porque cuando uno se comporta como un tontaina, es de esperar que los demás no quieran entrar en ciertas dinámicas y se mantengan alejados, pero no lo habeís hecho.)

Así que estoy esforzándome. He vuelto al juego de marras (aunque ya sé que ese no es el verdadero problema) y he perdido de nuevo y no he tenido una reacción extrema (a nadie le gusta perder, pero no he golpeado nada, ni me he machacado por ello ni nada de eso, no ha pasado de un ligerísimo disgusto).
Me he enfrentado a la grieta por la que salió lo acumulado y considero que he superado ese punto. Ahora puedo bucear más profundo.

Estoy teniendo cuidado estos días. Cuidado intentando discriminar lo que es importante de lo que no, aquello que merece la pena que provoque emociones y aquello que no. Intento no saltar instanteamente y tomarme las cosas con calma y cuidado. No dejarme llevar por el rojo.
Por ahora voy bien. Llevo unos días bien, no feliz pero tampoco airado ni deprimido ni tenso.

Menos mal, porque de verdad que he tenido mucho miedo, a mis reacciones, a lo que bullía dentro de mí. Yo creí que había superado sin gran daño el varapalo emocional, pero como dice Sabbat probablemente me estaba engañando pensando que había salido indemne.

Indemne no, pero he salido con más precaución y con los objetivos más claros, me parece. Algo bueno sale de casi todo y en mi caso algo bueno me ha quedado de estos meses pasados. Ahora sólo me queda arreglar el desorden que lo malo ha dejado y continuar.

Estos días me sentí mal en algún momento, por ejemplo cuando hablaba de cumplir años y esperaba las felicitaciones, sabiendo que una amiga está pasando un momento tremendamente malo. Me sentía un poco egoista, un poco insensible.
Un abrazo muy fuerte Su. Todo mi cariño.

Realmente soy un poco tonto. Lo que está pasando Su debería haberme recordado cuando murió mi abuela en Diciembre. Ese momento en que me daba perfecta cuenta de lo que es realmente importante y de lo que no. De las cosas por las que vale la pena llorar y por las que no. De las cosas que pueden superarse y de las que son irremediables.

Pero qué breve es mi memoria emocional... cuantos fallos cometo... Lo olvidé y ahora sufro de más.

Y estos días fueron perfectos para que no me pasara eso. JD huyendo (por breve tiempo por desgracia) de su "encierro" inglés y casi todos mis amigos aquí, celebrando cumpleaños y reuniones, pasándo las horas entre bienestar en vez de soledad, unos momentos para dejar de lado todo lo vivido y sentirme vivo y vivir. Y así me sentía hasta que de repente un día, PAF (literal y metafórico) y ya les he dejado preocupados durante otra temporada. JD de hecho está muy preocupado y si no es sólo por mí, por lo menos podría pensar en el efecto que mis tonterías hacen en las personas que me aprecian.
Es un recurso para los de baja autoestima: si no quieres estar bien por tí mismo, porque crees no merecerlo, al menos intenta estar bien por los que te rodean y te tienen cariño, porque ellos no merecen que uno les esté todo el día preocupando.

Ahora vuelta a la rutina, tras la cenas, las reuniones, las risas y en medio mes el inicio de un nuevo periodo de estudios y oposiciones. Tal vez un poco de orden y rutina me ayuden a centrarme.

Y una amiga huye de los pantanosos terrenos de lentitud y dificultad de conexión de blogia y yo sonrío con un poco de pena, sonrío porque tiene un buen refugio y un lugar iluminado por la luz que ahora siente, y con pena porque a veces me da miedo que al final se vea obligada a estar siempre en movimiento incluso cuando quiera quedarse en un lugar. Escucho su música de Nessun Dorma y me gusta.

Y ahora, buscando el nombre de la música, la leo hablar de gatos y recuerdo que hace dos días yo estaba acariciando a un gato con leucemia. La madre de JD pertenece a una asociación de recogida, cuidado y adopciones de gatos abandonados y en su casa, entre otros morrongos, estaba ese pobrecito de pelaje negro y ojos muy abiertos y brillantes, aquejado de esa grave enfermedad. Y acariciarlo era notar todos y cada uno de sus huesos y vertebras en su espalda, porque el tratamiento químico le deja el estómago hinchado pero el resto del cuerpo casi sin carne y aceptaba mis caricias con un estremecer de sus débiles músculos y esa mirada de ojos tan grandes siempre atenta a cualquier dolor externo que se uniera al interno que padecía. O ese perrito que tienen también de mandíbula rota y soldada mal que hace que su lengua se salga sola de la boca cada poco pero es un terremoto de actividad y cuando se tira en el suelo para ponerse boca arriba y que le rasques la barriga hace unas volteretas rarísimas y luego se te pone de pie apoyado en las piernas pidiendo mas mimos. O las otras dos gatas, sanas y tranquilas que aceptan tus caricias con esa actitud gatuna de "me acaricias porque lo merezco" que ni ronronean pero entrecierran los ojos y entonces sabes que les está gustando lo que haces.

Pobres bichos, enfermos y sanos. Y pobres humanos, enfermos y sanos. A mi también me gustaría que me rascaran la nuca ahora mismo, y abrazar un cuerpo cálido y suspirar de felicidad.

A veces tal vez sea bueno sentir miedo de lo que hacemos o podemos hacer. El miedo evita que nos metamos de cabeza en veredas peligrosas y caminos que conducen a barrancos. Por supuesto, podemos terminar igual en ellos a pesar de las advertencias, pero son más las veces que nos hacen pararnos.

Y en ese sentido, está bien que haya tenido miedo.

9 comentarios

Anónimo -

Androgen a Latiku -

Si, al menos queda que cuando uno se hunde mucho puede volver a salir, hay gente que no sale de los hundimientos...
Es curioso la de sacrificios que hacemos por otros, ¿verdad? En tu caso no pensabas que fuera a salir bien pero lo hiciste igual, por tu hija. Eso es muy bonito. Aunque ningún sacrifio debería tener que hacerse... pero eso sería en un mundo perfecto.

Un abrazo :)

Androgen a Salva -

Ay... si siempre parecieran maduras y no como pasa ahora, que de vez en cuando me surge la vena nene-pataletas...

Un abrazo :)

Androgen a Sabbat -

Cierto, todos los días deberían ser como un cumpleaños. Pero esos días son los únicos que te sientes lo bastante egoistín como para esperar que los demás te digan lo muco que te quieren :)
De vez en cuando no viene mal un dulce, ¿no? :)

Otro beso para tí.

Latiku -

Se siente genial cuando uno es capaz de tomar las riendas de su vida, no dejar que todas las huevadas que nos agobian nos tiren mas abajo.
Hace un año yo sentia que me faltaba el aire, que si no gritaba me moria, no sufria por mi, sufria por mi hija, por los pasos equivocados que yo dia al formar algo que pense que estaba bien y ese algo era armar una historia con el padre de ella, una historia que sabia que no resultaria, al terminar esa historia me sentia culpable de lo que ella perdia desde ese momento, fueron meses dificiles, llenos de angustia, pero un dia comprendi que no valia la pena, que te quiero decir con esto? que saldras de esta, mañana, pasado, da igual, pero saldras y fortalecido, un abrazo y espero que un dia eso que buscas llegue :).

salva -

He leído con agrado este post porque muestra que han quedado atrás los malos momentos, también por tus ganas de seguir adelante con tu esfuerzo sin descartar la ayuda profesional si fuese necesario... Como titulas acertadamente este apartado, evolucionando (por cierto que tus reflexiones me parececen muy maduras).

sabbat -

:)
Me gusta lo que he leído y has escrito hoy por aquí Fer ;)

un abrazo

P.S: te noto con más paz interior. Me alegro por eso. Y si, ¿pastillas para qué? Si uno no tiene ni la más mínima intención de mejorar pues no mejora (cambiar no se cambia, se mejora o se empeora, eso es todo)

y un beso (yo no soy de celebraciones ya, hace años que no lo soy... lo veo como pamplinas. la vida hay que celebrarla todos los días pero imagino que tú eso no lo has descubierto aún)

Androgen a Mar de Calma -

Oh, lo sé lo sé. Cuando yo fuí tampoco dijo nada de pastillas. No me refiero sólo a pasar a depender de las pastillas, sino también de depender tanto de una persona para buscar solución a todo lo que me pase y cuando me encuentre mal. Ya sé que es pensar en extremos, pero es que no quiero llegar a un punto en que cuando vaya a hacer algo tenga que preguntar primero al psicólogo si está bien o mal que lo haga, perder parte de ese libre albedrío aunque sea por mi bien. Es decir, primero quiero intentar poder sin esa dependencia.

Un abrazo

un_mar_de_calma -

No se porque siempre se asocia las "pastillas" a las visitas de psicologo; no siempre se utilizan. Normalmente el que suele empastillas más suelen ser los medicos de cabecera, los siquiatras que el psicologo.
Pero supongo que cada uno ha oido una historia y piensa que se le va a repetir a él/ella.
Yo pase por psicologo y en ningun solo momento de los 18 meses que estuve me invito a tomar pastillas.
Cuidate