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El Salón de las Músicas Perdidas

La respuesta a la pregunta...

La respuesta a la pregunta...

 

 

 

 

No

 

 

Con matices...

 

 

Cuando me levante, lo hice con esa sensación que uno tiene a veces de que el día no va a ser bueno, que va a pasar algo que lo va a estropear, algo más o menos grave... Claro que cuando lo pensé sólo había dormido 4 horas. Anoche no me llegaba el sueño y creo que era porque temía tanto como esperaba la llegada de este día.

¿Temerlo? ¿Por qué? Porque hoy era el día de la segunda estancia en la marquesina. Durante la semana pasada ella había venido en coche todos los días. Y si la gente del curso quiere pedir la ayuda de transportes, tiene que entregar en las dos primeras semanas de mes los recibos de autobús y/o tren. Así que esta semana, de todas todas, tenía que hacerlo. Y ya me suponía que sería hoy, el primer día de la semana. Y si ella se quedaba a esperar al autobús ahí estaría yo si me dejaba para hacerla compañía y para satisfacer mi un poco egoista motivo de estar con ella más tiempo.

Y durante toda la semana pasada, cuando el día de los recibos podía ser cualquier día, sabía que en el momento en que estuviéramos en la marquesina, lejos de los oidos de los compañeros del curso, lejos de oidos conocido, sería cuando le haría la pregunta. Pasó toda la semana pasada y el día de la marquesina no llegó. Así que iba a ser esta semana. Y así ha sido.

Hoy ha sido el día de la marquesina. Hoy ha sido el día en que le he abierto mi corazón.

Ya esperando el primer autobús (hay que coger un autobús desde la calle de al lado de la academia hasta la Plaza de la Paz para luego coger otro autobús que la deja cerca de su casa, en un pueblo cerca de Oviedo) una de esas mujeres mayores que ha visto muchas cosas me miraba curiosa mientras yo le hacía un cumplido a Nati y antes de irse (se había sentado sólo unos momentos para descansar) nos dijo "si el chico dice que estás guapa, creele". Luego me dió por pensar que tal vez me había escudriñado más de lo que nadie podía esperar y había notado más cosas de las que se suelen notar a simple vista y había querido echarme una mano...

Si es así, gracias señora. Su gesto no me dio más valentía, pero la intención también cuenta a la hora de agradecer las cosas.

 

Justo cuando el autobús aparecía tras la curva, las palabras surgieron de mi boca.

"tú me gustas"

En principio no pareció haber ninguna reacción. Un punto de timidez en la sonrisa, tal vez, pero nada de lo que yo estuviera seguro. Y habiéndolo dicho, no sabiendo que existía ahí en ese momento, me sentí un poco menos cobarde. Y me ofrecí a acompañarla hasta la parada del autobús de cercanías. Sabía que si no había una respuesta, una reacción, fuera la que fuera, no me iba a decidir a decírselo otra vez otro día...

Aceptó, con un poquitín de dudas (por la hora, por la distancia luego hasta mi casa, el rechazo inicial porque piensas que el otro sólo está siendo amable al ofrecerse pero que agradecerá mucho que le digas que no hace falta y así se sentirá una gran persona...) pero finalmente me dijo que vale. Incluso puso unos céntimos que me faltaban para poder darle justo al conductor del autobús el importe del billete.

Y ahí estábamos, sentados uno junto al otro mientras arrancaba el autobús. Al principio la conversación se alejó de las palabras dichas antes. Hablamos sobre el camino que recorría el autobús, sobre el precio de los pisos, sobre qué sería de la casa de los padres en el futuro y si viviría cada uno en la suya, sobre la independencia... y de ahí se pasó a hablar sobre el salir por las noches, sobre citas...

Y se lo dije. Mirándola a los ojos (dios que ojos...), nervioso hasta decir basta, pero decidido.

"Me gustas Nati"

No recuerdo con precisión lo que dije después, no recuerdo las frases. Recuerdo el fondo, el sentido del asunto. Le hablé sobre todas esas cosas que llevo semanas pensando, sobre relaciones pasadas, sobre esperanzas, sobre hacerse ilusiones, sobre como afrontar la respuesta. Fuí totalmente sincero sobre por qué me gustaba, no me callé nada. Hasta le dije que tenía toda la intención de pedirle salir... aunque no sabía cuando, si podía vencer los nervios durante esa charla y sino en un día cercano. Le hablé sobre que no quería que las cosas cambiaran a mal entre nosotros, que no quería incomodarla.

Y ella me dejaba hablar, con un poco de corte y un mucho de dulzura en la mirada. En aquel momento, ante esa mirada, me sentí temblar de pies a cabeza, las manos las notaba estremecidas, las piernas nerviosas, el estómago aleteando. Me dejó hablar y luego me dijo que mejor esperábamos a la parada para seguir hablando de eso, que había mucha gente en el autobús escuchando y le daba un poco de cosa... porque luego me dijo que aunque no lo pareciera, para hablar de esas cosas era tímida. Y ciertamente eso me sorprendió un poco, da una imagen de persona desenfadada y nada tímida... pero lo es, al menos para eso. Y eso también me gusta de ella.

Así que me disculpé, no por lo dicho, sino por donde y con tanta gente alrededor y hablamos de otras cosas mientras el autobús avanzaba. Y al llegar a la parada del segundo autobús, ese lugar sin marquesina, con la gente apoyada en la pared, en los portales, la conversación continuó por donde había empezado.

 

Me llamó valiente (mira Su, pensó como tú :) ) porque dijo que era consciente de lo mucho que me estaba costando decírselo, que a ella misma le costaría mucho hace rlo que yo estaba haciendo y que por eso lo valoraba tanto.

Y me dió la respuesta a la pregunta formulada pero no dicha de si quería salir conmigo. Me dió una respuesta sincera y que puedo aceptar. Le gusta un chico. Y cuando uno tiene en la cabeza a una persona, es difícil que puedas valorar si te gusta otra persona o que si te pide salir le digas que si. Le gusta un chico pero no tiene muchas esperanzas de gustarle a él (tampoco pedí muchos detalles del por qué pensaba eso) pero las cosas están como están así que no podía decirme que si.

Después de eso mis piernas seguían temblando. Pero era... no sé. No era alivio, porque yo quería que la respuesta fuera si. No era miedo, porque ya estaba dicho lo que quería decirle desde hacía tiempo.... no sé que era, sinceramente, sólo sé que mis rodillas se estremecían y no era de frio. Pero no dejé de hablar por eso. La he animado a descubrir si es verdad que no tiene esperanzas con ese chico, como ella piensa. Porque la incertidumbre a veces es horrorosa, le he dicho, a veces peor que saber la respuesta si es negativa. Porque puede ser todo impresión de ella y que a ese chico le guste y quiera salir con ella y entonces por qué esperar a ser feliz. Porque si es como ella piensa podrá dejar de estar nerviosa o sufriendo por pensar que no tiene posibilidades con él, y podrá enfocar las cosas de otro modo y seguir viviendo, incluso sentir por otra persona ( y al decir esto añadí que obviamente era una cosa un poco egoista por mi parte esperar ser yo por el que pueda llegar a sentir algo, pero como quedó claro que no era sólo por esa posibilidad por la que la animaba a habalr con el chico, no me siento mala persona, sino alguien que quiere Vivir y Sentir). Pero ella me explicó como son las cosas para ella, como funciona su interior, que suele dejar las cosas seguir hasta que siente que se han terminado y entonces han Terminado, que le cuesta mucho convencerse de que es mejor hablar ya que esperar. Y eso puedo entenderlo, porque yo he sido así. Así que le dije que lo entendía (y es cierto que lo entiendo y comprendo y respeto) y que no me arrepentía de habérselo dicho. Ella me dijo que no sabía que iba a pasar en el futuro cercano o lejano, así que no quería darme esperanzas de nada. Y yo le aseguré que la vida continuaría y que ciertamente quién sabe que nos deparan las cosas...

Seguimos hablando hasta que llegó su autobús y tuvo que correr a embarcar. Y luego me hizo una perdida, algo que hace con sus amigos, con las personas que quiere y aprecia. Y cuando me llegó esa llamada perdida, de camino a casa, me sentí Bien. Muy Bien.

 

¿Y sabeis que es lo más curioso, algo de loq ue no me dí cuenta hasta estar en el ascensor subiendo a mi casa?

Que no me ha dicho que yo le guste en el aspecto romántico(si me dijo que se lleva genial conmigo, que le parezco una persona muy simpática, que se siente muy a gusto conmigo...) pero tampoco me ha dicho que no le guste y que no tenga posibilidades, no me ha dicho que no exista un inicio de conexión que pueda ser explorado más adelante.

 

Y aunque es cierto lo que le he dicho, que mi vida va a seguir, que no me Duele (un poquito tal vez, porque obviamente cuando pides salir a alguien es porque quieres que diga si :) ) y que mi opinión sobre ella no cambia con su respuesta (menudo gustar sería si sólo porque me dijera que no pasara a odiarla... no sería un sentimiento muy sincero), por Ahora, Hoy, en este Momento, tengo una esperanza.

 

Sabbat, tal vez resulte que el curso se haga ahora más duro, o mañana, o pasado. Tal vez. Pero ¿sabes?. Ahora...me siento genial :)

10 comentarios

Androgen a La Dama Oscura -

Ya era hora de que os diera alguna alegría, ¿verdad? :)
Y de que me la diera a mi mismo también.

Un abrazo :)

Androgen a un_mar_de_calma -

:)

Un abrazo

Androgen a sabbat -

Un abrazo muy fuerte :)

Androgen a Su -

Pues si, estoy orgulloso aunque pueda sonar un poco mal decirlo... :)
De haberte hecho sonreir también estoy orgulloso ;)

Un abrazo

Androgen a maya -

Mas bién que tenía que hacer sino quería agobiarme meses y meses recriminándome a mí mismo no haberlo hecho...

Gracias, un abrazo :)

un_mar_de_calma -

:)

un saludo

La Dama Oscura -

:-D
Ésa ha sido mi cara mientras te leía.
Enhorabuena valiente!

sabbat -

Me ha gustado mucho no saber esto cuando hablamos. Me gustó mucho sorprenderme. Porque noto que vuelvo a sorprenderme como cuando nada era tan previsible. Que lo previsible no es para Nosotros. Que lo que nos sorprende es lo Natural :)

Un Besazo.

Su -

Peazo sonrisa que se me ha quedao al leerte hoy. Estarás orgulloso de ti mismo ¿verdad? enhorabuena :-)

Un beso

maya -

Es algo que tarde o temprano tenías que hacer... ¡has sido "mu" valiente!
Un besazo y a seguir adelante.