De vuelta al trabajo
Hoy he vuelto a empezar a trabajar. Mismo sitio, horario de mañanas (así puedo seguir estudiando las oposiciones), tres meses.
Debería estar contento, ¿verdad? Pues recordemos que soy el Inestable (mental) Estresado (quejica), así que no mucho... sobre todo por causas ajenas y propias del regreso al mundo laboral.
Bueno, por partes.
El jueves al volver del gimnasio me dijeron en casa que me habían llamado de la tienda, que querían ofrecerme un contrato. Como ya era hora tardía, esperé hasta las cuatro que es cuando abren por las tardes para ir. Yo ya iba pensando que el contrato sería como al final resultó, tiempo parcial, ya que en Diciembre era lo que le había comentado al jefe que me iría bien para poder seguir opositando. Lo que me sorprendió más fue que me llamaran del mismo sitio. Tanto por mi convencimiento de que no soy necesario ahí como por el hecho de que laboralmente, si había rendido bien, hubiera sido mejor para ellos hacerle un contrato "churro" de esos a la que quedó en prácticas cuando yo me fuí, ya que tenía una cierta enfermedad invalidante para trabajos gravosos que les hubiera supuesto ventajas fiscales de contratarla.
Pero bueno, ahí estaba yo y ahí me dijeron lo que había. Me atendió la superiora ya que el jefe no estaba, me dijo lo que me ofrecían: contrato de mañanas para hacer lo mismo que había estado haciendo antes (archivos, bancos, algo de auditoría, cualquier cosa necesaria en la tienda, recados...) durante tres meses, hasta el momento en que empezaban a estar disponibles los nuevos alumnos en prácticas de cursos (lo que hice yo en su momento, vamos). Por mi bien, así que dije que vale, que no tendría problema. Podía cambiar la hora del curso sin problemas (ya está hecho, clases de cinco a seis) y lo del gimnasio supongo que tampoco sería un problema (sólo que iré un día menos a la semana por cuestión de tener tiempo para estudiar y porque supongo que andaré más cansado ahora que tengo que madrugar más y andar también un poco más). Mientras estaba con la superiora llegó el jefe y luego me cogió en un aparte y me dijo que lo que me pedía era tener mucho cuidado, porque me habían pillado varios marrones gordoes después de mi marcha, entre ellos uno relacionado con un cheque de Hacienda que no habían cobrado y reclamaban y yo había archivado sin decir nada... Que él me había defendido antes "las chicas" y que lo de recontratarme era una apuesta personal suya, así que si tenía la más mínima duda que no me cortara en preguntar, fuera lo que fuera, que me fijara mucho y que a ver si terminaba haciéndome un hueco.
El problema es que no quiero hacerme un hueco, aunque sepa como está el mundo laboral, sé que no va a haber buen ambiente con mis compañeras, como mucho la relación laboral será neutra, nunca buena. Es decir, que no estoy cómodo en ese trabajo. De hecho tenía cierta esperanza de que no me volvieran a llamar y encontrar algo en otro sitio, pero bueno, como he dicho antes, en esta nuestra comunidad (autónoma) no está ningún trabajo para ser rechazado sin riesgo de no encontrar otra cosa en meses... o años. Así que preferiría no caerle tan bien al mandamás y que no me metiera en los bretes de intentar que nos llevemos bien las chicas de administración y yo... porque sé que no va a pasar.
Y como también estaban los disgustos por abandonar la vida de semimolicie y semivagancia que llevaba manteniendo dos meses, y sobre todo el saber que iba a dejar de ver a N. en el gimnasio (para estar en el turno de tarde hay que apuntarse al abono de "todo el día" y como es más caro, es normal que ella siga en el de mañanas) tantos días, pues nada, que llevo varias noches durmiendo fatal...
Algo compensó el hecho de que durante toda esa semana vi muchísimo a N. Tanto para apoyarla moralmente (y buscar el sitio en el mapa y guiar estilo copiloto de rally :) )en una entrevista de trabajo como para ojear y aconsejar en la compra de ordenador que quería realizar.
En concreto el viernes quedamos para que se decidiera qué era lo que quería exactamente para ir el sábado con su tía (que era la que iba a financiar la mayor parte de la compra informática) y fuera directamente a por las cosas que quería, además de hacer una estimación de cuánto se iba a gastar. También fué el día en que me llamaron para ir a firmar el contrato. Con lo cual yo en principio salía para un par de horas, entre firmar el contrato, decidir en Mediamarket lo que se iba a comprar, tal vez invitarla a tomar algo y volver a casa a disfrutar de mis últimas horas de abundantes de ocio...
Volví a casa seis horas más tarde.
Primero por un fallo de coordinación entre mis re-compañeras de trabajo, me tuvieron hora y cuarto esperando hasta poder firmar el contrato. Menos mal que N. iba a dejar el coche en revisión de aceite, frenos y presión, que sino la pobre se me duerme esperando. Y luego nos saltamos la entrada desde la autopista para Parque Principado, con lo cual al final tras muchas vueltas volvimos a Oviedo, paramos en un sitio a tomar algo y luego de vuelta a la autopista para llegar por fin a nuestro destino y ahí se estuvo hora y media decidiendo... que es normal, es una cantidad importante para alguien actualmente sin ingresos y con pocos ahorros, pero precisamente lo quiere para buscar mejor trabajo y no tener que estar pidiendome continuamente que le saque currículums, le mire por internet las páginas de ofertas de empleo, se pueda retocar ella el currículum... (que yo no me quejo, así tengo excusa para verla a menudo, pero es normal que no quiera depender de si yo puedo disponer del ordenador o no para hacer lo que me pide...)
De hecho, como ya sabía que empezaba el lunes, ya le comenté ese día que tenía un poco el "síndrome del superviviente". Este síndrome provoca una profunda sensación de culpabilidad en la persona que ha sobrevivido a un gran estrago en el cual ha muerto mucha gente, conocida o no. La persona se pregunta continuamente "por qué yo vivo y ellos no, qué me hace distinto". Pues yo tengo el "síndrome del recontratado", por el cual me siento culpable al ver como ella busca un poco a la desesperada empleo en casi lo que sea (está acostumbrada a pagarse sus gastos desde hace bastante tiempo, a intentar no depender económicamente de sus padres, a tener la libertad de ocio que da el que uses tu propio dinero para comprarte cosas o salir... Yo durante estos dos meses he luchado por que mis padres no me paguen nada, la academia la he pagado yo, los gastos diarios también... piqué y deje tras mucho insistir mi madre que me pagara un pantalón que compré, pero fué porque me pilló sin nada de dinero, era fin de semana y hasta el lunes no podía sacarlo de la cuenta corriente...) y no encuentra nada y yo casi sin buscar ya tengo algo para tres meses... Ya supongo que encontrará pronto, aunque penseis que no soy imparcial, es una chica que vale mucho y se adapta muy bien a los trabajos, ahora sólo queda que alguién sepa verlo y la contrate.
Y durante esas seis horas tuve un poco de agobio. Le dije que era porque en casa otro día ya me habían puesto mala cara cuando me estuve varias horas (con ella, aunque eso ellos no lo sabían) por ahí sin decir por qué ni en donde (si, ya sé que tengo casi treinta años, pero nos lo hacen a todos los hermanos...). Y dije eso porque no quería decirle que cuanto más estaba con ella, más me dolía pensar que la vería menos a partir del lunes.
La tengo en la sangre. Es lo que hay.
Finalmente volvimos para casa con el deber cumplido (la lista de la compra para el día siguiente en su poder) y pasé un fin de semana tranquilo contando las horas hasta la vuelta a la rutina...
Y ya está aquí la rutina. Hoy bien. Tenía miedo de que me fueran a estar muy encima las compañeras, habiéndoles dado ya más muestras de mi inutilidad (aunque yo no recuerdo eso del cheque, tampoco recuerdo no haberlo hecho, así que debo suponer que sí, que fué culpa mía) me harían las cosas más difíciles aún. Pero al menos hoy no ha sido así. Había mucho que archivar, que eso me gusta y he estado tranquilo.
Aunque sé que no todos los días serán así, cuando vuelva a tener que atender al teléfono, clientes y a estar con la contabilidad, volverán los días malos.
Sólo espero que sean pocos.
Y también espero volver pronto a ver a N. De hecho en breve iré a ayudarla a desentrañar los misterios de su nuevo portátil y a intentar enchufarle la impresora nueva y que funcione... Y ya desearía que fuera hoy cuando volveré a verla.
Paciencia. Aunque sea difícil... tengo que tener paciencia.
5 comentarios
carmen -
Androgen a carmen -
Un abrazo
carmen -
soy el dragón que sigue aqui :)
Androgen a un_mar_de_calma -
Y si, creo que tienes razón en que lo que más me convendría es tener curro en otro sitio a ser posible con más perspectivas de quedarme.
Así sólo me quejaría de que "me quedan X años aún para la jubilación" ;)
Un abrazo
un_mar_de_calma -
ahora si ahora no.
Lo que quiero, no tengo y lo que me ofrecen no me vale.
Busco pero no encuentro...Por curiosidad, vas a vivir mejor como opositor? Sí la cuestión es quejarse por algo, :), pero a lo mejor te toca cambiar el chip laboral, plantearte otras busquedas. Sacale provecho economico y personal del momento que seguro que lo puedes hacer.
Y mira las cosas desde otra perspectiva.
un saludo