La caja cerrada
Anoche me atacó la tristeza. Casi cedo a algo a lo que sabía que no estaba preparado.
Buscando unos escritos antiguos, pasé por el apartado prohibido de una carpeta. Una carpeta donde guardo tres años de mi vida, en forma de los sms intercambiados con Charlotte. Sólo los recibidos, los enviados no sabía guardarlos en mi antiguo movil y se perdieron. 32 páginas, dos años y medio. No están los mails recibidos y enviados, los guardo en otro lugar. No están las conversaciones en el chat o telefónicas, de esas no hay registro. PEro nuestra relación fue principalmente por móvil, más concretamente por sms. Así que en esas hojas está casi todo lo que importaba. Lo suficiente para devolver mi mente al momento, a los sentimientos, a las sensaciones.
No puedo. Aun no estoy preparado para rememorar profundamente a Charlotte y a todo su mundo, ese mundo que a veces me repugnaba, a veces me desgarraba, a veces me atraía como nada me ha atraido antes. Esas hojas aún no deben ser leidas, pero no pude evitar pasear aquí y allá, leyendo retazos, dejando afluir recuerdos.
No debí hacerlo. Sólo podré rememorar todo lo que Charlotte significó en mi vida cuando sea feliz. Sólo entonces podré llorarla como merece, como todavía no he llorado su muerte. Porque entonces podrá ser un dolor cálido, un dolor que complete, no un dolor que me hunda en la angustia, como sería ahora.
Hace tiempo escribí esto:
"He llorado lágrimas de sangre por tí.
Hoy sé que lo que lloré fue mi alma".
Aun no puedo verter mi alma en lágrimas por ella. Cuando pueda hacerlo sin perderla, sabré que estoy completo.
La caja de su recuerdo debe seguir cerrada.
Buscando unos escritos antiguos, pasé por el apartado prohibido de una carpeta. Una carpeta donde guardo tres años de mi vida, en forma de los sms intercambiados con Charlotte. Sólo los recibidos, los enviados no sabía guardarlos en mi antiguo movil y se perdieron. 32 páginas, dos años y medio. No están los mails recibidos y enviados, los guardo en otro lugar. No están las conversaciones en el chat o telefónicas, de esas no hay registro. PEro nuestra relación fue principalmente por móvil, más concretamente por sms. Así que en esas hojas está casi todo lo que importaba. Lo suficiente para devolver mi mente al momento, a los sentimientos, a las sensaciones.
No puedo. Aun no estoy preparado para rememorar profundamente a Charlotte y a todo su mundo, ese mundo que a veces me repugnaba, a veces me desgarraba, a veces me atraía como nada me ha atraido antes. Esas hojas aún no deben ser leidas, pero no pude evitar pasear aquí y allá, leyendo retazos, dejando afluir recuerdos.
No debí hacerlo. Sólo podré rememorar todo lo que Charlotte significó en mi vida cuando sea feliz. Sólo entonces podré llorarla como merece, como todavía no he llorado su muerte. Porque entonces podrá ser un dolor cálido, un dolor que complete, no un dolor que me hunda en la angustia, como sería ahora.
Hace tiempo escribí esto:
"He llorado lágrimas de sangre por tí.
Hoy sé que lo que lloré fue mi alma".
Aun no puedo verter mi alma en lágrimas por ella. Cuando pueda hacerlo sin perderla, sabré que estoy completo.
La caja de su recuerdo debe seguir cerrada.
4 comentarios
Androgen a Moriana -
Eso también lo escribí yo, y sigo pensando así.
Gracias por la honestidad, no siempre te la dan.
Se que lo que uno siente es lo que es. Yo no hago esto sólo por que puedas convertirte de virtual en amiga real. Seguiré siendo quien soy y que suceda lo que deba.
Mi mano sigue tendida.
Un abrazo :)
Moriana -
Tardé más de dos años en conocer a una amiga virtual y hay otras gentes que he tratado muchos más años y de las que nunca llegué a sentir ni la necesidad. Eso es incontrolable. Eso son los sentimientos. Así de insobornables... lo siento, aunque con esto no te digo que sea definitivo pero es lo que hay...
Androgen a Moriana -
Porque no es lo mismo, bien lo sabes. No es algo que contaría a nadie que no tuviera ninguno de los dos, pero es algo que podría contar a alguien que tuviera un sentimiento por mí, aunque no fuera el Sentimiento.
Es un curioso dilema. Si tanto te atrae la Intriga, la alimentaré, la avivaré para que me dejes acercarme más a tí? O haré lo que considere que debo hacer?
La respuesta es fácil, aunque dura, porque por tomar esta opción perdí a veces gente. Haré lo que mi corazón me dicte.
Y me dicta que no estoy aun preparado para esta historia. Y que no debo contártela hasta que haya podido Conocerte, si es que eso sucede.
Cuantos besos? :)
Moriana -
Besos :)