Sueños y razón
No ando fino estos días.
Pero no sólo es que esté triste o preocupado. Si sólo fuera eso lo que haría normalmente sería callar, "regodearme" en lo mal que me encuentro y esperar noticias.
Lo peor es que aún tengo los santos güevos de opinar erroneamente. Es decir, opinar sin pensar. A veces eso es bueno, a veces manda la intuición y lo que dices sin reflexionar resulta ser un blanco en la diana. Pero para eso hay que estar en un estado especial de ánimo que yo no tengo actualmente. Necesitas tener tu interior sin preocupación, sin ir de repelente niño vicente sabiondo o de tio que ha vivido mucho y se las sabe todas.
Y obviamente, cuando digo cosas que no debería, me lo dicen. Y me jode, claro. Al menos al principio y luego me pongo a pensar y me doy cuenta de que se me ha ido la mano y la puta lengua.
SObre todo es muy triste darte cuenta que realmente no has hecho nada en tu puñetera vida. Que todo es fantasía (o puede serlo, lo cual es casi igual de malo, porque nunca podré averiguar que era real y que no lo era).
Bien, ¿donde me deja esta reflexión? Pues en que soy un criajo mental en cuerpo que va camino de la decrepitud que no ha tenido una puñetera experiencia normal en su vida y que ha construido lo que es a base de pajas mentales virtuales. Un botarate que va de sabio y experimentado cuando en la realidad no he experimentado mucho.
Como dice una andaluza blogera, lo que necesitamos aquí es follar más. Pero hasta en eso encuentro bastante patético mi recorrido. Porque no entraré en las folladas mentales-virtuales, no, hablo de las experiencias reales. ¿Y cuales son mis experiencias reales? Inutilidad para comprometerme, para lanzarme, inutilidad social para conocer gente nueva, para el juego del ligue y el coqueteo, demasiados escrúpulos y comerme la cabeza con lo que podría pasar mañana en vez de disfrutar el momento y hacerlo disfrutar, estar con chicas con las que sabía que no iba a tener más que esos roces pero dejándolas pensar que podía haber más para calmar mis picores adolescentes, demasiado rápido en el asiento de atrás de un coche gracias al botellón ingerido, cortar a mitad porque ella se daba cuenta de repente que "no puedo, no puedo, no dejo de pensar en él", desear con locura a una chica a la que acaricias la piel durante horas pero que no se pasa de ahí aún no sé por qué puñetas no... Un cuadro muy triste.
Y cuando me centro, evoluciono, avanzo, y encuentro a alquien que quiere estar conmigo, yo con ella, que vamos a construir realidad juntos, a vivir una vida... desaparece. Y yo me muero de preocupación y de querer desgarrar la cara de dios y del destino porque estoy harto harto harto harto de que parezca que siempre que me meto en algo, en cuanto tengo esperanzas, en cuanto me permito soñar, se joda y quede más y más jodido cada vez, porque las cosas se superan si, pero al menos a mí, me dejan lastre. Y el lastre se acumula.
Y entonces es cuando trato de refugiarme mirando lo de otros y siendo pedante, sabiondillo y muy gilipollas.
Porque mi dolor, el sueño de mi razón y mis esperanzas, produce los monstruos de mi pensamiento y mi lengua.
Pero no sólo es que esté triste o preocupado. Si sólo fuera eso lo que haría normalmente sería callar, "regodearme" en lo mal que me encuentro y esperar noticias.
Lo peor es que aún tengo los santos güevos de opinar erroneamente. Es decir, opinar sin pensar. A veces eso es bueno, a veces manda la intuición y lo que dices sin reflexionar resulta ser un blanco en la diana. Pero para eso hay que estar en un estado especial de ánimo que yo no tengo actualmente. Necesitas tener tu interior sin preocupación, sin ir de repelente niño vicente sabiondo o de tio que ha vivido mucho y se las sabe todas.
Y obviamente, cuando digo cosas que no debería, me lo dicen. Y me jode, claro. Al menos al principio y luego me pongo a pensar y me doy cuenta de que se me ha ido la mano y la puta lengua.
SObre todo es muy triste darte cuenta que realmente no has hecho nada en tu puñetera vida. Que todo es fantasía (o puede serlo, lo cual es casi igual de malo, porque nunca podré averiguar que era real y que no lo era).
Bien, ¿donde me deja esta reflexión? Pues en que soy un criajo mental en cuerpo que va camino de la decrepitud que no ha tenido una puñetera experiencia normal en su vida y que ha construido lo que es a base de pajas mentales virtuales. Un botarate que va de sabio y experimentado cuando en la realidad no he experimentado mucho.
Como dice una andaluza blogera, lo que necesitamos aquí es follar más. Pero hasta en eso encuentro bastante patético mi recorrido. Porque no entraré en las folladas mentales-virtuales, no, hablo de las experiencias reales. ¿Y cuales son mis experiencias reales? Inutilidad para comprometerme, para lanzarme, inutilidad social para conocer gente nueva, para el juego del ligue y el coqueteo, demasiados escrúpulos y comerme la cabeza con lo que podría pasar mañana en vez de disfrutar el momento y hacerlo disfrutar, estar con chicas con las que sabía que no iba a tener más que esos roces pero dejándolas pensar que podía haber más para calmar mis picores adolescentes, demasiado rápido en el asiento de atrás de un coche gracias al botellón ingerido, cortar a mitad porque ella se daba cuenta de repente que "no puedo, no puedo, no dejo de pensar en él", desear con locura a una chica a la que acaricias la piel durante horas pero que no se pasa de ahí aún no sé por qué puñetas no... Un cuadro muy triste.
Y cuando me centro, evoluciono, avanzo, y encuentro a alquien que quiere estar conmigo, yo con ella, que vamos a construir realidad juntos, a vivir una vida... desaparece. Y yo me muero de preocupación y de querer desgarrar la cara de dios y del destino porque estoy harto harto harto harto de que parezca que siempre que me meto en algo, en cuanto tengo esperanzas, en cuanto me permito soñar, se joda y quede más y más jodido cada vez, porque las cosas se superan si, pero al menos a mí, me dejan lastre. Y el lastre se acumula.
Y entonces es cuando trato de refugiarme mirando lo de otros y siendo pedante, sabiondillo y muy gilipollas.
Porque mi dolor, el sueño de mi razón y mis esperanzas, produce los monstruos de mi pensamiento y mi lengua.
6 comentarios
La Dama Oscura -
Te mando todo mi apoyo y un abrazo enorme, que creo que lo necesitas. Un besazo.
un_mar_de_calma -
imaginate -
un beso
su -
Un abrazo
imaginate -
imaginate -