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El Salón de las Músicas Perdidas

Habituales dos caras

Habituales dos caras

En otro blog una amiga cuenta como se siente al enfrentarse al cambio de actitud de su pareja, al cambio que provoca la rutina, el paso del tiempo. Como la anterior atención a los detalles se pierde, como se deja de busca la continua compañía del otro, como parece ser ella la que tiene que molestarse en mantener la comunicación, recordar las cosas, mantener la llama de la relación.

Y yo le escribo esto:

" Sucede porque nos basamos en el miedo.

Me explico. Los hombres tenemos miedo de estar sólos, de no gustar a nadie tanto como para que nos quiera. Tenemos miedo de no ser interesantes, ni atractivos, de la soledad.
Por eso al principio somos de una manera cuando encontramos a alguien. No queremos perderla. No queremos que se aleje.

Pero no se puede tener miedo siempre, y el miedo se torna costumbre. Ya no recordamos lo que es tener ese miedo, porque el día a día, la rutina, ha reemplazado a la posibilidad de perder lo encontrado.

Y entonces dejamos de ser como éramos y somos como somos. Y entonces es cuando veis que los hombres queremos estar acompañados...cuando a nosotros nos apetece y en las condiciones que nos apetece.

Aunque claro, puedo estar diciendo tonterías, ya que yo nunca he estado con nadie, no resulto interesante y estoy sólo.
Y sigo teniendo miedo cada día de quedarme así, de manera que el que piense "yo no me comportaría así, sería cariñoso todos los días, paciente, detallista..." no es referente, ya que hasta que lo experimente (si lo experimento) no conoceré mi reacción."

Lo cual por supuesto es sólo una teoría, pero posible.

Y ese fenómeno es algo habitual, por lo menos por lo que he visto de primera mano. Hace poco leía que los cambios químicos internos que se producen al estar enamorado, esa pasión que nos induce la mente, dura dos años, creo recordar que ese era el periodo mecionado. Parece que a los hombres nos pasa antes y son las mujeres las que mantienen durante más tiempo la llama viva en su interior (hay excepciones en todo por supuesto. Habrá hombres tremendamente detallistas, apasionados y ardientes pase el tiempo que pase...) .

¿Por qué? ¿A los hombres nos han metido tanto en la cabeza la mierda esa de que debemos de ser duros, machos y no mostrar sentimientos que somo capaces de joder algo que puede ser lo mejor que tenemos en la vida? ¿Es orgullo, vergüenza a que nos tachen de "nenazas", puro aparentar o que realmente no somos capaces de entregarnos? ¿Es el instinto de cazador, que una vez conseguida la "presa" dejamos de tener interés y buscamos otra cosa que despierte nuestro instinto? No dudo que habrá ligones de vía estrecha y cerebro más estrecho aún que estarán encantados de acostarse con una al día, sea como sea, aunque tengan que fingir ser lo que no son y con la música a otra parte, pero no creo que eso vaya conmigo. Primero porque no se ligar a y los hechos me remito. Con lo cual seguir esa "profesión" sería para mí un fracaso absoluto. SEgundo porque me gusta querer, quiero querer y ser querido, demostrarlo, sentirlo, vivirlo.

Sé que nadie me puede decir que no me fuera yo a comportar así en un futuro. Joder, ojalá no sea así. Ojalá sea en lo básico como soy ahora, una persona que no se siente menos persona por dar abrazos, besos, felicitar cumpleaños y santos, preocuparse por los demás y ser detallista.

Si tengo dos caras, como parece ser que es habitual en los hombres en el tema del amor, prefiero fundirlas en una. Y ser siempre como sea yo realmente.

PD: la imagen es un famoso espejismo. ¿Es la cara de una anciana de perfil o la de una joven que mira a la lejanía?

5 comentarios

Androgen a La Dama Oscura -

Aunque haya pasado el tiempo, la emancipación, el avance de la sociedad y todo eso, nos educan distinto. Sigue habiendo mucho de eso de \"los hombres no lloran\" y se sigue esperando que las mujeres sean seres tan sensibles que todo lo que ocurra sea un impacto en su interior. Y aunque vamos cambiando y cada género empieza a comportarse como le da la gana rompiendo estereotipos, aún se da el caso de \"lo que es habitual para el hombre y la mujer\".
Por eso no dudo que las mujeres también teneis ese miedo. Pero reaccionais de distinta manera. Luchais de otra manera.

Yo no sé como seré hasta que sea, nadie puede decir como se comportará en una situación límite si no ha pasado ya antes por ella (y aún así puede cambiar su reacción en un segundo momento, pero al menos ya tiene la experiencia de saber como se comportó una vez).

Un besete :)

La Dama Oscura -

:-) Yo creo que tiene bastante sentido lo que dices. De hecho, cuando lo leí me pareció lo más lógico del mundo. Puede que sí sea por ese miedo.
Pero joder, las mujeres también tenemos miedo de perder al hombre al que amamos, pero(al menos yo) no nos mostramos diferentes. Yo siempre soy la misma, ¿por qué ser diferentes? ¿por qué no mostrarse tal cual es uno? A una persona tienes que gustarle tal y como eres y no lo que aparentas ser, y si le gustas le gustas y si no pues ya habrá otra persona a la que le gustes.

No creo que tú llegues a ser de ésos. Por lo que veo y lo que conozco de ti, no lo creo.

Sí que eran 2 años lo del enamoramiento. Yo también leí un reportaje sobre eso. El enamoramiento según dicen se acaba y pasa a ser cariño.

Un besico.

Androgen a sabbat -

Todo parece más sencillo una vez que sabemos como mirarlo, ¿verdad? :)

Ojalá te pudiera decir otra cosa respecto al trozo que cogiste, pero por desgracia (y digo por desgracia porque pensando en ello me dió pena que las cosas sean así) es lo que habitualmente pasa.
Siempre hay excepciones, claro. Pero no siempre nos tocan las excepciones a nosotros.

Un abrazo muy fuerte.

sabbat -

Vale, tiene truco, si recuerdo lo que debo mirar. Veo a las dos. A la vieja y a la joven :)

sabbat -

Me pasa una cosa curiosa con ese espejismo. Sólo veía a la chica, pero antes la página cortó el dibujo y me pareció ver a la vieja. Lo logré por un segundo pero en cuanto llego arriba de la foto, se va la vieja. ¿Eso es raro? ¿O le pasa a todo el mundo?


Sobre lo otro. Me lo reservo para desarrollar algo. Dices algo ahí que me ha dado una pista importante.

Un beso.