Luces, sombras... y lugares.
No quiero seguir así. Las ganas de escribir surgen, a ramalazos, a momentos… pero nunca parece ser un buen momento para ponerme a ello. Siempre hay una excusa, una sensación. Cierto es que me siento estos días como exprimido, como una esponja apretada una y otra vez. Y los que trabajan y llevan trabajando durante años ocho horas al día sacudirán la cabeza tildándome de quejita, porque al fin y al cabo son menos horas las que hago yo. Cinco todas las mañanas y además desde que cesaron las broncas diarias mucho más relajado. Sólo hay una cosa que me da preocupación ahora y no es que se haya estropeado el programa informático de contabilidad con el que estaba trabajando, ya que soy consciente de que no es culpa mía, sino del ordenador que no anda bien. No, lo que me preocupa es saber si el 5 de Septiembre, cuando acaba el periodo de prácticas, el jefe renovará lo que me comentó aquel día de contratarme, porque tal y como están las cosas no tengo derecho a decir que no, sino que debo, siento que debo, intentarlo. Por mí mismo, por mi familia y por tantas cosas, al menos intentarlo. Aunque eso suponga las jornadas de ocho horas todos los días y tener que ir los sábados cuatro horas por la mañana al curso de las oposiciones a la clase intensiva con todo lo que eso conllevará para mi estress porque entonces si que será una situación de drenarme hasta el espíritu, pero hay que intentarlo, porque las oposiciones de Febrero son un montón de plazas y llevo demasiados meses yendo a clase y cogiendo cabreos por lo que aprendo como para dejarlo sin intentarlo, aunque ya esté trabajando en otra cosa.
Así que cinco horas por la mañana y dos por las tardes los tres primeros días de la semana tampoco parece tanto. Pero a mi me han secado. Sobre todo las dos horas por las tardes, que cogimos para recuperar clases perdidas durante el puente del 15 (¿fue el 15? Creo que si) que me han sentado como una losa, partiéndome la tarde y dejándome sin ganas de otra cosa que al llegar a casa tumbarme en mala postura en el sofá a ver la tele y abusar del ordenador como vía de desahogo… Si, uso el ordenador muchísimo pero escribo muy poco, es una curiosa y vergonzante paradoja…
Así que aquí estoy, en el curro, escribiendo en el word lo que tengo intención de pasar en cuanto termine al blog. No hay problema, no tengo supervisión y en cuanto me mandan una tarea dejo lo que hago para pasar el rato hasta que venga la supervisora de sus vacaciones para arreglar el fallo del programa, y me pongo a hacer lo que me mandan de la manera más efectiva posible. Y luego a vegetar otro rato. Pues hoy pienso aprovechar las vegetaciones para escribir. Porque quiero escribir.
Sobre cosas buenas. Sobre cosas malas. Sobre las cosas que me han pasado…
El sábado se casó JD, mi mejor amigo. El viernes me crucé a las nerviosa pareja junto con otro amigo enseñándoles la ciudad a la familia de ella. Y ellos me dijeron que si estaba mal, porque me vieron al volver del trabajo el viernes, y a pesar de haber salido media hora antes (el día antes había salido media hora más tarde por petición del jefe que me dijo que al día siguiente podía salir antes para compensar…) y de no tener clase esa tarde, toda la semana pesaba sobre mi en ese momento. La semana y todo lo demás, porque tuve problemas estomacales seguidos de un catarro de garganta que aún me duraba y del cual hoy aún tengo tos y carraspera. Y lo que no saben es el otro problema, el de los ojos, porque desde que estaba en las últimas semanas del curso del paro (y ya ha pasado tiempo…) tengo problemas en la vista. Yo siempre he sido una persona cuyos ojos humedecían perfectamente. Siendo muy llorón a veces, incluso diría que humedecían demasiado. Muchas veces estando tumbado se escapaba una lágrima porque mi lacrimal funcionaba con demasiada precisión, simplemente segregaba más de lo que debía y a veces me resbalaban lágrimas sin motivos internos que las justificaran. Pero eso se terminó hace unos meses. Al principio lo achaqué a las lentillas, tienen ya muchos años y debería haberlas cambiado hace tiempo, pero como las usaba tan poco, creí que no habría problema, que no habría tanto desgaste. Y como había vuelto a ponerlas regularmente para ir a clase (en gran parte porque me gusta más mi imagen con lentillas y Ella estaba ahí…) pues pensé que era por eso. También desde que tengo el ordenador familiar en la habitación lo uso mucho más, para leer, para jugar… supongo que eso ayuda. He ido al oculista y me recetó unas gotas y una pomada para los ojos, pero no me dijo lo que tenía. Tras seguir el tratamiento los diez días estipulados, la cosa no mejora. Veo continuamente como polvo en los ojos, partículas flotando en ellos, es muy molesto, porque el parpadear no me limpia el ojo, sino que sólo remueve las partículas… y encima cuando hay luz las cosas se ponen peor, lo noto más y estos días han sido bastantes los que hizo sol. Así que además de esas partículas en la visión, noto los ojos secos y doloridos en la parte del nervio, detrás. Algún dolor de cabeza estoy aguantando por todo eso. Y ya tengo hora otra vez para el oculista… pero yo sé como podría mejorar un poco la cosa, ver menos la tele y usar menos el ordenador. Pero no lo hago, porque soy un débil y estoy medio enganchado a un juego y al ordenador y me cuesta dejarlo y enfrentarme al tedio y al buscar otra forma de entretenerme, aprender a usar mi mente de nuevo para distraerme, enfrentarme a la rutina y las pocas ganas de hacer nada y buscarme una vida. A todo eso tengo miedo.
Hay cosas que nunca cambian.
Resumiendo, que ahí estaba yo con mi catarro, mi cansancio, mis ojos estropeados y dándome cuenta que al fin eso que me llevaban avisando durante meses, la boda, era al día siguiente.
Hubo una vez que estuve celoso de ella, de la novia. No por sentimientos, sino por tontos celos de que ella “me quitaba la atención” de mi amigo… Errores de juventud. Aprendí que todo es compatible. Que ella no me quita nada a mí, sino que le da mucho a él. Que los dos son el uno para el otro. Y no sería realmente su amigo si quisiera quitarle eso, que dejara eso, sólo por tener más atención yo.
Aprendí a ser más amigo aprendiendo a aceptar lo que era mejor para él. Así que estoy encantado de que estén juntos. Simplemente las bodas me parecen nada más que un trámite legal, adecuado por los problemas económicos y jurídicos que puede haber de no casarse, pero sólo eso, un trámite. Para mí, ellos levan casados muchos años. Su vida la han construido juntos. Esa es la mejor ceremonia.
Pero ese día es importante para ellos. Así que me visto elegante y acudo, y acudo esperando verles felices y en eso no salgo decepcionado. Lo que me decepciona es comprobar que hay pocas diferencias entre la ceremonia civil y la religiosa. En ambas no pueden evitar los que la ofician soltar su verborrea política, intentar convencernos de que su modo es el mejor. La oficia un mandamás de IU amigo de la familia y aprieto los puños al comprobar que izquierda o derecha todo es la misma mierda, todos creen llevar la razón y ser los únicos valedores de la verdad cuando toda corriente política actual esta repleta de graves fallos que sus seguidores prefieren no ver, más concentrados en ver los fallos ajenos. Pero me callo. Porque es su día y no quiero estropear nada, porque yo mismo puede equivocarme y tal vez no soy depositario de la verdad que creo tener. Me callo y al fin y al cabo, como ya he dicho, es como la otra ceremonia que viví en Noviembre, la del otro amigo que se casó. Un trámite.
Pero… ¿por qué en ambas ceremonias se olvidan siempre de lo más importante?: que el alma no tiene orientaciones políticas, y que el amor puede superar toda barrera ideológica, racial, física… que lo que se crea entre dos personas puede dirigirse con rancias ideologías, pero en su base, en su fondo, es perfecto, porque se crea espontáneamente en un parte que no controlamos, que solo Es. En nuestro más hondo núcleo. En la parte que Somos, esa parte que no intenta engañar para ser otra cosa, sino que es en sí misma.
Eso es el amor. Y ningún oficiante habla de ello en las bodas.
Pero dan igual mis impresiones. Ellos son felices. Eso es lo que cuenta.
Lo bueno de la ceremonia civil es que dura poco, eso es una ventaja respecto a la ceremonia religiosa. Pero el poema de Benedetti (espero haberlo escrito bien) que lee el oficiante al final (y que encerronamente hace traducir semi-simultaneamente a mi amigo en uno de los momentos que nos hace sonreír a todos) me disgusta… me disgusta por ese “nosotros sabemos amar y vosotros no”… porque me disgusta ese pluralizar, ese fijarse en como aman otros y compararlo con como ama uno… Lo que hay que hacer es intentar hacerlo lo mejor posible uno, no suponer que un grupo de personas tiene la llave de la perfección amatoria. Simplemente vivir, amar, sentir y seguir así día a día. No es “nosotros y ellos” señor Benedetti, es “yo y tu”. El amor es cosa de dos personas en el fondo, no de dos grupos.
Pero es sólo un poema escrito. El mejor poema son sus sonrisas. Y esa poema es inmejorable.
A la tarde noche una espicha en Tiñana, en un lugar que talmente parece un antiguo establo convertido es sala de banquetes. Me gusta el sitio. Y pasa la comida, la llegada de los novios, el reencuentro con los colegas tras las vacaciones (vacaciones para ellos, a mi se me ha hecho un mes largísimo), un sms a Ella porque me da en un momento dado en pensar en ella, en como me gustaría tenerla conmigo al ver a tantas parejas de amigos de los novios juntas, esos roces de manos casi casuales, esas miradas, esos besos, esos abrazos, esa complicidad en los ojos… El sms no tiene respuesta, aunque es bastante inocente centrándome más en la fiesta que en lo que quiero realmente decirle, porque la respuesta a lo que quiero decirle ya me la ha dado, dos veces. Así que ya la sé. Pero no sé, aunque sabía que podía no responder, siempre anda escasa de saldo en el móvil, me hubiera gustado tanto leer algo suyo aquella noche…
El reencuentro con lo colegas es agradable. Aunque la mayoría tengamos tan poco que contar, las viejas conversaciones que siempre surgen entre los que se conocen tanto se me han como agua de mayo, me alivian, me tranquilizan, me hacen sentir bien. Y uno de ellos nos cuenta sobre la tercera pareja que tiene en varios meses. Hace poco descubrió el conocer gente por internet y le va bien, al menos en el sentido de conocer y poder descubrir si se gustan o no, que es la mitad del asunto. Aunque pienso que a pesar de ser el primero del grupo que lo hizo, no lo supe hacer bien. La veteranía, los años de estar metido en internet, no me hicieron aprender a hacerlo bien. El que se casó en Noviembre, a las pocas semanas de empezar a chatear, conoció a la que hoy es su mujer. Este chico ya va por la tercera chica con la que sale. Otro nos cuenta sobre una chica que también ha conocido en internet… y yo de las relaciones por internet, concluí con dos amigas maravillosas, Bego y sabbat; un grupo de buena gente blogera como Su, Un_Mar_de_Calma, Polen, La Dama Oscura y mucha más gente que lee y escribe a veces o no escribe pero lee, dos dolores profundos, la Estrella y Char; grandes altibajos que se están desvaneciendo en el tiempo y la distancia, como Ra; una buena amiga pero que también se aleja en la distancia, Paz; un grave problema de desequilibrio mental que tal vez me cause (espero que no, que ya haya acabado) grandes problemas en el futuro como es Falsa-Iris y un montón de esperanzas truncadas y sueños rotos e ilusiones auto infligidas cuyos nombres ya hasta se difuminan. Y aún así hay dos páginas que sigo mirando todas las semanas, dos restos de esas búsquedas… que ya no me revelan nada nuevo y mirarlas es pura inercia.
Lo más triste es que tal vez tenga que volver a buscar, pero buscar bien, de esa manera, porque está visto que de otra manera tampoco se me da bien y además conozco a poca gente. Veremos lo que hago. Todo dependerá de lo que me bulla dentro.
Finalmente llegan los regalos, casi al final. Y junto con el libro y le dinero que yo les doy, hay una nota, una en la que hablo del hogar…
En inglés, el término “home” no sólo hace referencia a “casa” y “hogar” como esos lugares donde uno ordena y manda y pasa su vida, no sólo como los edificios, las habitaciones, los muebles, el conjunto de personas y cosas donde respiramos, dormimos, comemos, nos refugiamos… hace referencia también a un estado del alma y de las cosas. En español hay una expresión parecida a este sentido figurado y es “sentirse como en casa”. Pero en realidad, en inglés, es aún más profundo. Lo descubrí traduciendo canciones. “Home” es también esa sensación de que te encuientras en el lugar correcto, en el sitio adecuado para ser feliz, para que la vida sea una corriente que fluye a tu alrededor sin dañarte, un lugar donde los choques resbalan en tus lugares redondeados y lo más que hacen es empujarte en la dirección correcta, nunca hacerte daño, es ese lugar donde todo parece estar en paz y donde puedes mirarte a ti mismo y hacerte tu mejor amigo, tu mejor amante y ser mejor persona y amar como nunca has amado, pensar como nunca has pensado, sentir como nunca has sentido. Personalmente, me parece un concepto precioso, no sé si alcanzable o no, pero sí algo por lo vale la pena rezar porque exista y por poder alcanzarlo algún día.
Y en cuanto llegue a casa y encuentre el borrador de lo que les escribo (unas pocas líneas, que llevaba días pensando y aún así tuve que escribir a última hora porque no tengo voluntad ni perdón de los dioses y soy de lo que no hay… : ) ) lo pondré aquí. Pero es resumen, es haberme dado cuenta, inconscientemente, de que el hogar de él es ella. Y el de ella, él. Y decirles que sigan creando ese hogar siempre.
Por que sí, no lloro, pero estoy emocionado. Es sólo un trámite, pero estoy emocionado. Porque es mi mejor amigo. Y le quiero muchísimo.
Siempre hay sombras. Pasa la noche y como siempre me siento fuera de lugar, sin capacidad de acercarme a la gente nueva y conocerles, sin capacidad para destacar en anda, sintiendo el paso de cada segundo con la amenaza del tedio… viendo bailar a la gente y sintiéndome torpe. Pero no dura mucho, el lugar cierra a las dos y no me apunto a la sesión de borrachera que planean los conocidos por su cuenta, porque ellos se van de viaje de novios al día siguiente y estar con ellos un rato más sería la única posibilidad de que me dieran ganas de apuntarme a la juerga etílica. Pero como ese no es el caso, lo que quiero en ese momento es retirarme ya. Y eso hago y al llegar a casa me entero de las grandes sombras, de la bronca que flota en mi casa y que empieza a precipitarse inexorablemente…
Hace unos meses mi hermano 1, el mayor de todos, compró un piso. Meses después de que se lo dieran fue a dormir a él por primera vez. Y porque mis padres terminaron presionando un poco para ello, que si llega a ser por él a lo peor ni lo estrena. En casa seguimos precarios de dinero, sobre todos después de que hermano 1 y hermano 3 dejaran de aportar dinero para pagar los pisos que han comprado sobre plano. Sólo mi hermano 4 sigue poniendo dinero. Y todos siguen comiendo en casa, usando el agua de casa, creando gasto. En el caso de 3 es normal, el piso no se termina de construir hasta dentro de nueve o diez meses. Pero 1 sigue viniendo a comer casi todos los días. Alguna vez a la semana viene incluso a dormir, trastocando los horarios y el nuevo ritmo de vida de 3, ya que ambos compartían habitación durante años y es donde duermen 1 cuando viene a casa. 3 está harto. Muy harto. Porque dice que casi preferiría que 1 viniera siempre a dormir, más que no saber si hoy viene o no viene, porque tiene entonces que recoger la habitación (es pequeña para dos personas, es lo que me pasaba a mi cuando compartía habitación con 4, ya somos todos muy mayores), cambiar el horario de irse a dormir o levantarse, porque le despierta… y porque aunque lleva un mes de vacaciones, 1 no se ha llevado nada a su nueva casa, nada de la ropa, libros, cosas que aún guarda en la habitación. Y 3 quiere, necesita ese espacio para ordenar un poco sus cosas, para no tener todo por ahí.
El caso es que todo esto pasa en vacaciones, pero dentro de poco puede ser peor. Porque 1 trabaja al lado de nuestra casa, así que es probable que siga viniendo a comer todos los días, que muchos días más se quede a dormir para evitarse los 25 minutos de viaje de ida y 25 minutos de viaje de vuelta entre su casa y nuestra calle (usaría más el coche, pero por un fallo de diseño de su edificio, las plazas de garaje son más pequeñas de lo que deben y el coche familiar no le cabe, con lo cual sigue viniendo a dejarlo a nuestro garaje porque además mi padre no quiere que lo deje en su calle por las noches “por si lo roban”, y además usa el coche mucho porque su novia es de Lugones y todos hemos pasado por una primera relación seria (bueno, no todos) y quiere llevarla y traerla todas partes como buen caballero y esa es la excusa que ha usado muchas veces para dormir en nuestra casa, “he venido a dejar el coche después de salir por ahí, son las dos de la mañana y no me apetece ir ahora andando hasta casa”)… y todo ello sin poner un duro. Casi gasta lo mismo que cuando estaba viviendo en casa y ahora no aporta dinero.
Y mis padres no dicen nada. Mi madre ya ha dicho que le da pena porque no quiere que sienta que le estamos echando de casa. Mi padre no sabe que hacer. Y mi hermana y mi hermano 3 empiezan a estar hasta las narices… y mi hermano 4 también, porque se siente como un estúpido aportando dinero en casa cuando podría echarle tanto morro como otros y ahorrarlo para poder comprar antes una casa e irse, porque se ha cansado de aguantar esa sensación y que mis padres no le digan nada a 1 que el otro día le comentó mi hermana por teléfono que podría pensarse aportar dinero en casa si va a seguir comiendo en ella y él dijo que cuando terminará de pagar los muebles “SE LO PENSARIA” (¡y eso es en Febrero!) y por lo visto ese día de la boda mi hermano 4 explotó y tuvo bronca monumental con mis padres a todo este respecto.
Mi hermano 4 últimamente está como histérico. Todo le enerva, todo le cabrea. Se ha vuelto totalmente extremista en sus opiniones y las palabras “muerte” y “matar” se cuela continuamente en sus frases como posible y segura solución a todas las cosas. Se está volviendo mucho como mi padre, muy mala leche, muy amargado.
Aunque en parte tiene razón. Mi hermano 1 se está pasando. Yo sé en carne propia que es difícil romper el lazo hogareño, y supongo que aún más a sus 38 años, pero al menos él tiene una persona que endulza sus horas malas, alguien con quien se siente en ese hogar del que hablaba antes. Y además se ha comprado un piso, ha tenido que trabajar y ahorrar y sacrificar para poder comprarlo… y lo está desperdiciando. Se deja llevar por la comodidad, por la vagancia, por la caradurería y espera que la vida no cambie y sigan las cosas por el camino más suave para él.
Y yo le entiendo porque es probable que yo fuera como él en su situación. Pero yo también espero que alguien me pusiera las peras al cuarto si llego hasta esos extremos de pensar sólo en mí mismo y de una patada en el culo me pusiera mirando en el camino más correcto. Y tal vez espero demasiado, porque no siempre podemos confiar en que haya alguien que se moleste en decirnos las cosas adecuadas, que nos sepa hacer ver lo que no vemos o lo que esquivamos ver, no siempre hay alguien que nos ayude a ser mejores. Pero el caso es me da miedo que habiendo reunido parte del valor necesario para cambiar la vida, para romper un poco los lazos que atan a los que siempre ha sido y evitan cambiar a mejor, no haya ese empujón, ese “dolor hoy pero mejor para mañana y para todos los mañanas después”. Me preocupa que mis padres sean tan… ¿débiles podría decir?. Y me preocupa también que mi hermano 1 esté tan metido en su mundo que no se de cuenta de las cosas. Y me preocupa la tensión que siento crecer en mi hermano 3. Y me preocupa las cosas que me cuentan de mi hermana (que es la hermana 2, por si se pudiera pensar que me olvido de un hermano en mi familia... : ) ) y de su creciente estress y malestar, y me preocupa mucho la ira de mi hermano 4 que parece siempre estar creciente y temo que reviente por cualquier lado… y mis padres están mayores. Muy mayores. Están cansados, están agobiados. Supongo que ya pensaban a estas alturas, a estas edades, poder descansar, tener menos gente en casa, tener a los hijos con el futuro más o menos asegurado… y aún les queda tiempo para eso y las cosas empiezan a pesarles como una losa.
Y yo no sé que puedo hacer. Intentar darles los menos problemas posibles, si. Pero no sé como intentar aliviar los problemas que se están acumulando como nubes de tormenta en casa, ni siquiera sé si puedo hacer algo.
Tengo algo de miedo por lo que viene. Miedo por mi, miedo por todos ellos. Porque temo una explosión y toda explosión hace daños, materiales o personales. Y sea yo o no culpable de las explosiones, siempre duele ver a quien quieres sufriendo.
Ahora son las once menos veinte. Llevo hora y media escribiendo y me siento mejor. Me siento menos cansado, algo aliviado. Con las cosas un poco más claras aunque siga sin encontrar soluciones.
Y me quedan cosas de las que hablar, cosas que creo que merecen sus propios trozos en este blog, cosas como que estoy preocupado por Su, por su sufrimiento. Cosas como la voz de sabbat y lo que cuenta y lo que me hace pensar. Cosas como pequeñas banalidades como ese artículo sobre las proezas sexuales ajenas que llevo un tiempo dando vueltas y a este paso con tanta expectación que me estoy creando terminará decepcionándome cuando lo escriba… : )
Quedan tantas cosas…
(y al llegar a casa pondré alguna imagen, por ahora, desde el trabajo, sólo el texto, que no es poco…)
8 comentarios
jairo da fronteira -
Androgen a Alazne -
De hecho, estoy muy agradecido a todos los que me leeis, estuve muchos años pensando que yo era un plomazo de persona y así me quitais esa idea de la cabeza ;)
Un saludo y muchas gracias por escribir :)
Androgen a sabbat -
Yo tampoco sé donde está mi hogar aún.
Un besote
Androgen a un_mar_de_calma -
Un abrazo :)
Androgen y lo que escribió a los novios... -
Por eso, cuando hoy os felicito, no es sólo por el día de hoy, sino por los días inolvidables que ya han sido y por los días perfectos que construireis.
Porque cuando estais juntos, se hace realidad vuestro lugar.
Felicidades"
Alazne -
Hace meses que te leo, desde que encontré tu blog un día por casualidad. Espero que no te moleste tener a una intrusa por aquí, jeje. A veces me siento identificada con las cosas que escribes, con tu forma de ver la vida... Espero que los lios en tu casa se resuelvan pronto, y que pronto también puedas entregar todos esos besos y abrazos, que tengas con quien compartir todo eso (mucho) que llevas dentro.
Un beso!!
sabbat -
Por lo menos yo me lo he pasado pipa escuchándote hoy y sobre eso tan bonito del home... es que me ha encantado y yo sabes? siempre suelo decir que no anidé. Y me refiero un poco a eso. seguro
Muchos besos Fer
un_mar_de_calma -
Que el trabajo no te vuelve gris.
Los problemas entre hermanos existen y existiran. en cada casa se cuecen diferentes habas.
Un saludo, y po foto, que alivie la vista, :)