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El Salón de las Músicas Perdidas

Deo Gratias

Deo Gratias

Enmedio de la discusión mi madre me dice "No sé para que discuto contigo si nunca cambias de opinión, siempre quieres que sean los demás los que cedan".

Tal vez. No soy quien para decir si hago eso, ya que a veces la linea entre defender tu opinión para que no te impogan la de otro con argumentos banales pero insistentes, y tratar de imponer tus argumentos banales a otros disfrazándolo de "es que quiero tener mi propio criterio" es muy muy fina...

Aunque claro, la culpa es mia por ponerme a discutir con mi madre de religión... Tiempo y esfuerzo perdido. No es un tema en el que ella vaya a cambiar de opinión nunca... ¿ Y yo? os preguntareis. Yo ya cambié de opinión hace tiempo.

La discusión surgía hablando de un posible futuro matrimonio de mis hermanos con novia. Uno de ellos ha dicho (por ahora) que de casarse nada, ni por lo civil. El otro ha comentado que su novia demuestra predilección por la ceremonia católica (la verdad es que para la novia es toda una ceremonia, vestido, misa, recepción, cena... Es la reina indiscutible de la fiesta). Y entonces empecé el lio opinando que no me parece muy consecuente que se case por la iglesia uno que no crea en esa religión sólo porque el otro si crea... Es decir, yo no soy practicante (ni casi creyente) y considero una muestra de respeto con esa religión que no practico el no participar en una de sus ceremonias. Y pensando un poco más profundamente, se me hace raro pensar que cualquier religión acepte casar a uno de sus practicantes con un miembro de otra religión...

Estudié en un colegio religioso, jesuita para más señas. Allí me enseñaron eso de que "el que cree en mi vivirá para siempre". Es decir, que la salvación viene de la creencia y la práctica de esa religión. Si no aceptan dar la comunión a los divorciados, ni a las parejas de los divorciados... ¿por que aceptan casar a un creyente con un no-creyente? Eso es lo que me choca. Y eso es lo que trataba de transmitirle a mi madre, que es lo que yo pienso que es no creer en algo, pero mostrarle un respeto, que es mi actual estado con la iglesia católica.

Así que la conversación-discusión duró hasta que ella me dijo eso de que no cedo nunca y añadió que no sabía qué narices me pasaba con la iglesia, que de ir todos los domingos pasé de repente a despotricar contra el catolicismo.

Yo le dije que la razón había sido la culpabilidad. Que era mucho más desgraciado que ahora cuando me pasaba día tras día sumido en la culpabilidad por mis actos y pensamientos iban en contra de la doctrina de la iglesia.

Creo que no me entendió ni una palabra. Pero yo sí me entiendo. En mi niñez-adolescencia sufrí mucho simplemente por tener los impulsos habituales de un chico de mi edad (hay que tener en cuenta que si Dios creó nuestro cuerpo, creó también las hormonas, lo que incluye crear el deseo y el impulso). Me podía estar semanas agobiado por lo que sentía en mi cuerpo, por los pensamientos que me provocaban esos sentimientos, remordimientos, culpabilidad... así no se puede vivir. Tal vez es que me lo tomé muy a pecho, pero que quereis que os diga... asi es como me enseñaron que había que tomarse las cosas en aquel colegio de jesuitas.

Además de por la culpabilidad, abandoné la práctica del catolicismo por una frase que surgió en un momento dado durante una misa funeral en el colegio: "No lloreis por el que se ha ido, no esteis tristes. Estad más bien alegres, porque ahora está con Dios"...

UNA MIERDA!!!!!!!!!!!!!!!! ¿Debo entender entonces que el hecho de que me sienta mal, triste, jodido, lloroso, hecho polvo cuando muere alguien querido es un comportamiento ANORMAL????? De eso nada. Tengo todo el derecho a llorar, a quejarme, a gritar, a sufrir. Eso lo tengo clarísimo.

Ese momento no fué determinante para que dejara de creer, pero si ayudó. Como el hecho de ver día a día las atrocidades que suceden en el mundo me hacían dudar cada vez más que exista un poder supremo benéfico que permita que los que no tengan culpa de nada, las personas buenas e incluso neutrales, sufran las auténticas calamidades que suceden. Concretamente recuerdo que empezé a pensar eso cuando los sucesos de Alcacer.

Cosas que poco a poco se iban acumulando hasta que un día decidí que con toda mi reflexión y mi voluntad libre y humana, ya no creía en eso que me decían. Lo que no quería decir que ahora me pasara al satanismo o empezara a joder al prójimo por afición, no. Si que creo en unos valores superiores de ética y lo que es bueno y malo intrínsecamente, pero no en todos esos que me decían.

Ojo, ese es mi caso. Respeto que alguien crea, que para él esos valores de la iglesia sean los supremos. Como digo a menudo, lo que sirve para unos no tiene que servir para otros. Si ellos encuentran esperanza, paz y motivos para mejorar en la religión, que narices, adelante y cojonudo, seguid así.

Pero es que no es mi caso.

Pero claro, luego mi madre me reconoció que piensa que yo dejé de practicar el catolicismo por vaguería y llevar la contraria (es decir, por no tener que ir una hora a misa los domingos por la mañana y por llevar la contraria a mis padres, que si son férreos creyentes), así que para qué seguir la discusión, nunca va a entender mi decisión ni yo voy a ser capaz de explicársela con esas premisas...

4 comentarios

Androgen a La Dama Oscura -

Si, bueno, de las cuestiones del onanismo (aunque el término sea incorrecto) mejor ni hablar, porque eso si era de sentirme tan gusano que me daban ganas de enterrarme... ahora lo disfruto líbremente :)

Yo si creo en cosas que no puedo medir, pero con criterio, no simplemente porque alguien me lo diga. Soy así de respondón, ya ves :)

Un abrazote

Androgen a sabbat -

Si, con el razonamiento y la libertad de elegir razonar y dudar :)

Un beso

sabbat -

Yo creo que la individuación empieza con la duda razonable :)

Un besazo

La Dama Oscura -

Y mi madre aún sigue empeñada en que cuando se me pase esta estupidez de adolescencia volveré a creer en Dios. Y lo que no sabe es que antes ya de hacer la primera comunión ya dudaba de su existencia.
Para mi es imposible creer en un dios, al menos como lo pinta la iglesia. Si existiera no habría tanta desgracia y tanta injusticia en este mundo...

Una cosa que me ha llamado la atención de tu post es lo de la culpabilidad. Porque nunca me había parado a pensarlo pero yo también me sentía culpable. Cuando empecé a... digamos... descubrir mi cuerpo, y mis zonas... ya sabes, jajaja, ya desde muy niña, me sentía culpable y me decía: esto es cosa del demonio, voy a ir al infierno. Y lo de la sexualidad sólo es un ejemplo. Porque me acuerdo la primera vez que robé en una tienda, una puta libreta, y estuve martirizándome durante semanas!

Y además, yo siempre he sido una chica de ciencias, y no puedo creer en algo que no puedo ver, ni sentir, ni oir... ni me pueden demostrar que existe.

En cuanto a lo de tu hermano... yo pienso como tú. Que sí, que lo de casarse por la iglesia, el vestidito y toda la parafernalia es muy bonito, pero si una persona no cree, lo considero, además de una falta de respeto hacia los que sí creen, pura hipocresía.

Un besito.