Blanca y radiante va la novia...
... y lacrimosa :) Cosa curiosa tras dos años de vida en común, será verdad eso de que la ceremonia impone, aunque también puede ser que ella sea religiosa (nunca se lo he preguntado) y para ella ese día fuera el sentirse que al fin estaban unidos de verdad al estarlo para la Iglesia...
En todo caso guapa estaba (como para no, decía ella, con la de pintura que me han echado en la cara...)
Y él nervioso, pero ya sabemos los amigos que siempre ha gustado de ir de hombre de mundo que se sabe comportar en cualquier situación y tiene más boca que tablas :)
Mi primera boda (no cuento una de unos primos a la que fuí cuando tenía 8 años porque no me acuerdo de casi nada...) y al fin y al cabo si sólo miramos la ceremonia y banquete y juerga subsiguiente, es como salir un fin de semana. Lo importante es lo que significa lo que está pasando, claro. Eso le da otro sentido.
Aunque en fin, desde fuera es fácil, pero no entiendo el nerviosismo. Se conocen desde hace tres años. Viven juntos desde hace dos. Para la Iglesia y para la ley de herencias ahora será todo distinto.
Pero Mariana y Jose son los mismos que eran el día antes. Se aman lo mismo.
Votos en voz alta, trajes elegantes, banquetes opíparos y corte de tarta es escenario. La base la tenían desde el momento en que decidieron que querían compartir sus vidas.
Pero bueno... los padres encantados, los amigos, conocidos y familiares comimos y bebimos como epicureos y fué una buena excusa para un sarao y reunión social, así que bien está, no hace daño a nadie y nos divertimos. Que más se puede pedir... :)
Pero por partes...
Iglesia pequeña, equipo de sonido en mal estado (hubo un segundo que se coló la radio y en un murmullo oíamos el resumen de la jornada...) y gente que no ha ido, dejó de ir y nunca volverá a ir (salvo más ceremonias concretas como esta) a la iglesia en respetuoso silencio (salvo al que le sonó el móvil...). Yo y unos cuantos más éramos de los que esperábamos lo del "si, quiero" y lo de "si alguien conoce algún motivo por el que no deban contraer matrimonio...", influencia del cine y las series, porque por lo visto ese es el rito protestante y aquí lo que se estila es el catolicismo :)
Algo de lluvia (chispeo asturiano, no lo bastante como para ser molesto) y pétalos en vez de arroz, que me parece más bonito y que se jodan las puñeteras palomas y se queden sin picoteo.
Desconocimiento del 95% de la gente que va. La mayoría de los invitados reales (esos que invitan el novio y la novia, todos los demás, que suelen ser la mayoría, los invitan los padres de los contrayentes) eran antiguos compañeros de clase de él, así que en ese sentido, los colegas habituales, estábamos un poco desplazados, salvo dos que también habían pertenecido a su clase y tenían con quién compartir recuerdos de años locos.
Y luego al Reconquista, primera vez que me paso por el augusto hotel. Algo recargado, aunque me gusta lo de los muchos patios con balconada en segundo piso. La pobre novia posando para mil fotos (a él algunas menos) con suma paciencia.
Al llegar al salón de banquetes se confirman las sospechas de los amigos... Aunque ellos hicieron la distribución de las mesas, luego cogieron esa distribución los padre y hermanas de él y la cambiaron entera. Con lo cual los amigos estamos en la mesa 17, junto a la puerta de salida y lo más alejados posible de la mesa principal. Como sabemos que no es culpa suya, tampoco nos mosqueamos, qué se le va a hacer...
Uno de nosotros insiste en provocar peticiones cada 5 minutos de vivas y besos, pero la escasa colaboración por nuestra parte lo reduce a cuatro o cinco veces. Porque además había poco apoyo del resto de mesas, gente muy fina (estirada) y que nos miraban como bichos raros cada vez que lo hacíamos.
Ese día me dije que iba a beber de todo y así fué. Y he llegado a una conclusión, me encanta el vino blanco :)
Y para partir la tarta nuestro regalo de amigos, una reproducción de un gladius. Aunque los nervios y el corte de estar delante de los padres hicieron que el novio no pudiera apreciar el regalo como a él le hubiera gustado. A la hora del banquete ella estaba ya algo más relajada que él.
Y a la hora de los bailes recuerdo con añoranza, viendo a las pocas parejas que osaron lanzarse, cuando yo conocía los pasos de salsas y mambos, tangos y chachacha y hubiera podido bailarlos de tener pareja con quien hacerlo. Y se han formado los corros, en ninguno de los cuales tenemos sitio los habituales de los sabados que no hubiéramos ido a su clase del colegio, así que somos un pequeño grupito de cuatro que esperan que pase el tiempo charlando como hacemos siempre.
Aunque el Carlos III que he pedido por probar (las opciones iniciales eran chupito de manzana, chupito de melocotón o el Carlos III y los chupitos ya los había probado antaño) no se me sube tanto como esperaba. Aunque tampoco me entusiasma como bebida. Me sigo quedando con el sake y la leche rizada como licores de sobremesa. El puro me lo guardo para un regalo cuando tenga que hacerlo, ya que en mi casa ya ni mi padre fuma, lo dejó hace tiempo.
Y luego para el bar de costumbre, a bailar, beber y hacer lo de los fines de semana pero con más motivo y más gente conocida por ellos. Pero ahí ya tengo que poner freno al momento, son dos días que he estado durmiendo mal (dos días antes me desperté por una pesadilla y no pude volver a dormirme y el día antes tampoco me llegó el sueño a la hora correcta y terminé durmiendo poco tiempo) y recojo velas. No sé hasta que hora se estarían los demás (aunque dos más de los habituales ya habían tenido que irse también) pero no me quedé sin despedirme de ellos y desearles buen viaje de novios a Punta Cana.
Porque para desearles felicidad en sus vidas, puedo hacer algo mejor, ser su amigo y ayudarles en lo que pueda siempre que nos veamos.
Felicidades Mariana y Jose :)
En todo caso guapa estaba (como para no, decía ella, con la de pintura que me han echado en la cara...)
Y él nervioso, pero ya sabemos los amigos que siempre ha gustado de ir de hombre de mundo que se sabe comportar en cualquier situación y tiene más boca que tablas :)
Mi primera boda (no cuento una de unos primos a la que fuí cuando tenía 8 años porque no me acuerdo de casi nada...) y al fin y al cabo si sólo miramos la ceremonia y banquete y juerga subsiguiente, es como salir un fin de semana. Lo importante es lo que significa lo que está pasando, claro. Eso le da otro sentido.
Aunque en fin, desde fuera es fácil, pero no entiendo el nerviosismo. Se conocen desde hace tres años. Viven juntos desde hace dos. Para la Iglesia y para la ley de herencias ahora será todo distinto.
Pero Mariana y Jose son los mismos que eran el día antes. Se aman lo mismo.
Votos en voz alta, trajes elegantes, banquetes opíparos y corte de tarta es escenario. La base la tenían desde el momento en que decidieron que querían compartir sus vidas.
Pero bueno... los padres encantados, los amigos, conocidos y familiares comimos y bebimos como epicureos y fué una buena excusa para un sarao y reunión social, así que bien está, no hace daño a nadie y nos divertimos. Que más se puede pedir... :)
Pero por partes...
Iglesia pequeña, equipo de sonido en mal estado (hubo un segundo que se coló la radio y en un murmullo oíamos el resumen de la jornada...) y gente que no ha ido, dejó de ir y nunca volverá a ir (salvo más ceremonias concretas como esta) a la iglesia en respetuoso silencio (salvo al que le sonó el móvil...). Yo y unos cuantos más éramos de los que esperábamos lo del "si, quiero" y lo de "si alguien conoce algún motivo por el que no deban contraer matrimonio...", influencia del cine y las series, porque por lo visto ese es el rito protestante y aquí lo que se estila es el catolicismo :)
Algo de lluvia (chispeo asturiano, no lo bastante como para ser molesto) y pétalos en vez de arroz, que me parece más bonito y que se jodan las puñeteras palomas y se queden sin picoteo.
Desconocimiento del 95% de la gente que va. La mayoría de los invitados reales (esos que invitan el novio y la novia, todos los demás, que suelen ser la mayoría, los invitan los padres de los contrayentes) eran antiguos compañeros de clase de él, así que en ese sentido, los colegas habituales, estábamos un poco desplazados, salvo dos que también habían pertenecido a su clase y tenían con quién compartir recuerdos de años locos.
Y luego al Reconquista, primera vez que me paso por el augusto hotel. Algo recargado, aunque me gusta lo de los muchos patios con balconada en segundo piso. La pobre novia posando para mil fotos (a él algunas menos) con suma paciencia.
Al llegar al salón de banquetes se confirman las sospechas de los amigos... Aunque ellos hicieron la distribución de las mesas, luego cogieron esa distribución los padre y hermanas de él y la cambiaron entera. Con lo cual los amigos estamos en la mesa 17, junto a la puerta de salida y lo más alejados posible de la mesa principal. Como sabemos que no es culpa suya, tampoco nos mosqueamos, qué se le va a hacer...
Uno de nosotros insiste en provocar peticiones cada 5 minutos de vivas y besos, pero la escasa colaboración por nuestra parte lo reduce a cuatro o cinco veces. Porque además había poco apoyo del resto de mesas, gente muy fina (estirada) y que nos miraban como bichos raros cada vez que lo hacíamos.
Ese día me dije que iba a beber de todo y así fué. Y he llegado a una conclusión, me encanta el vino blanco :)
Y para partir la tarta nuestro regalo de amigos, una reproducción de un gladius. Aunque los nervios y el corte de estar delante de los padres hicieron que el novio no pudiera apreciar el regalo como a él le hubiera gustado. A la hora del banquete ella estaba ya algo más relajada que él.
Y a la hora de los bailes recuerdo con añoranza, viendo a las pocas parejas que osaron lanzarse, cuando yo conocía los pasos de salsas y mambos, tangos y chachacha y hubiera podido bailarlos de tener pareja con quien hacerlo. Y se han formado los corros, en ninguno de los cuales tenemos sitio los habituales de los sabados que no hubiéramos ido a su clase del colegio, así que somos un pequeño grupito de cuatro que esperan que pase el tiempo charlando como hacemos siempre.
Aunque el Carlos III que he pedido por probar (las opciones iniciales eran chupito de manzana, chupito de melocotón o el Carlos III y los chupitos ya los había probado antaño) no se me sube tanto como esperaba. Aunque tampoco me entusiasma como bebida. Me sigo quedando con el sake y la leche rizada como licores de sobremesa. El puro me lo guardo para un regalo cuando tenga que hacerlo, ya que en mi casa ya ni mi padre fuma, lo dejó hace tiempo.
Y luego para el bar de costumbre, a bailar, beber y hacer lo de los fines de semana pero con más motivo y más gente conocida por ellos. Pero ahí ya tengo que poner freno al momento, son dos días que he estado durmiendo mal (dos días antes me desperté por una pesadilla y no pude volver a dormirme y el día antes tampoco me llegó el sueño a la hora correcta y terminé durmiendo poco tiempo) y recojo velas. No sé hasta que hora se estarían los demás (aunque dos más de los habituales ya habían tenido que irse también) pero no me quedé sin despedirme de ellos y desearles buen viaje de novios a Punta Cana.
Porque para desearles felicidad en sus vidas, puedo hacer algo mejor, ser su amigo y ayudarles en lo que pueda siempre que nos veamos.
Felicidades Mariana y Jose :)
4 comentarios
Androgen a fer -
Por desgracia es un momento malo para esperar asiduidad en la escritura, ya ves en los archivos que de antes escribía más a menudo, pero esta temporada la mayor parte de las cosas que se me ocurre pensar es sobre política (asquerosa, abyecta y despreciable política) y me dije a mí mismo que intentaría no meterme nunca en veredas de polémicas políticas en el blog...
A ver si en breve recupero la inspiración de antaño y puedo satisfacer a mis "consumidores" habituales... :)
Un saludo y gracias por escribir
Androgen a Sabbat -
Dos besos
fer -
sabbat -
Un beso