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El Salón de las Músicas Perdidas

Cobardica

Cobardica

Ayer le comenté que me fastidaba un poco la llegada del fin de semana. Me preguntó por qué.

Le dí una respuesta a medias.

Le dije que me parecía entretenido y útil lo que estamos estudiando (que lo es). Le dije que me sentía muy a gusto teniendo algo que hacer en vez de vegetar, aunque entre el curso de las mañanas y el de las tardes estuviera bastante cansado durante el día (lo cual es cierto). Le dije que me sentía muy a cómodo con la gente del curso, me llevo bien con ellos, me gusta mucho la hora del descanso, esa media hora que pasa volando todos juntos...

Lo cual es cierto también... pero ahí está la verdad a medias.

Me disgusta un poco el fin de semana porque dejaré de verla durante unos días.

Eso no se lo dije... estuve a punto... estuve a punto de decirle "y sobre todo, Nati, me gusta el curso porque tú estás en él, porque te he conocido en él, porque me gustas"

Pero estábamos entre los demás, sentados a la mesa. Eso me cortó un poco. Si ya me cuesta reunir el valor para pedirle salir, sé que ante las miradas de otras seis personas me es un mucho más difícil. No debería, lo sé, pero siempre he sido así. Y ahora es algo mejor que antaño, es algo en lo que voy mejorando poco a poco.

Y hay más cosas... cada fin de semana es más tiempo... más posibilidad de que alguien que no soy yo entre en su vida. Sé que cada día que pasa esa posibilidad existe, pero sé que los fines de semana suele salir de marcha con las amigas, y sé que muchas relaciones se empiezan a forjar a ritmo de discotecas y bajo la oscura luz de la noche.

Son todo miedos de adolescente. Y son los que estoy sintiendo.

Ahora me preocupo de mi aspecto, cuando siempre me había importado bastante poco. La única concesión que me dí sobre mi aspecto fué ponerme las lentillas, no sólo lo hice por ver mejor, sino también porque me gustaba el aspecto que tenía sin gafas. Llevo mucho años viéndome con gafas y ya estaba un poco cansado.

Pero no las usaba mucho. Aunque desde que empezó el curso, a los pocos días, empezé a llevarlas. Por ella, por el fatuo deseo de que le gustara más así. También he empezado a fijarme en cada herida que me hago al afeitarme, cada pelo mal rasurado, cada granito que me sale, cada estría en la piel de la calva, en cómo me queda la ropa que llevo, si está sucia o arrugada...

Tengo todos los síntomas del criajo colado por una chica. Todos sus miedos, sus esperanzas... y sus cobardías.

2 comentarios

Androgen a Su -

:)

Es tan curioso que sienta como un adolescente en la actualidad...¿no?
Se supone que todo eso debería estar superado a estas edades, a que si :)

Y ahora te cuento como ha sido el lunes y volver a verla...

Un besote

Su -

Joer, no sabes cómo entiendo ese miedo a los fines de semana, a los puentes, a las fiestas, a las vacaciones... a cualquier cosa que significase dejar de ir al instituto y verle :-(

Animo que hoy ya es lunes, y volverás a verla, un beso Fernando