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El Salón de las Músicas Perdidas

Ruido

Ruido

Si, ya sé que hay una canción de Sabina con ese título, o algo así, pero no es eso de lo que va el tema... :)

 

Y no, no he dejado esto, lo que me he dejado muchos días son las ganas y las energías en el trabajo, lo que ha hecho que escriba mucho menos, pero no hay problema, el 16 de Enero me acaba el contrato y volveré a ser parado, con algo más de dinero, estudiando las oposiciones... y con más oportunidad de escribir cuando la inspiración lo dicte :)

 

Ruido.

 

Hasta que me compré el mp3 no era más que vagamente consciente... Tal vez al pasar junto a una obra, un camión en cuesta o un picar las aceras cual si de caries asfáltica se tratara... Pero ahora lo noto más que ante. Ahora siento todo el ruido de la ciudad.

 

Ruido.

 

Ruido los coches. La gente con y sin móviles. Los cláxones. Las obras. La lluvia (aunque este ruido, a veces, mola) La puñetera emisora que me ponen en el trabajo mucha veces es también ruido, no música, ruido del malo...

Sobre todo los coches. Llevo el mp3 con cascos a un volumen que en la santidad del hogar ya es incluso un poco alto para alguien que no está acostumbrado a llevar cascos toda la vida (no como alguno de mis hermanos... que así están, con el cerebro convertido en serrín :) ).

Pero salgo a la calle y es pasar un coche, incluso a poca velocidad, y ya no oir nada. Y no digo nada cuando se abre un semáforo y todos pierden el culo por correr para ahorrar medio segundo de tiempo. Todos vamos con prisas, pero esto es absurdo. Y la decisión es difícil: ¿subir la música para oir lo que te gusta a riesgo de perder el tímpano, porque para poder oirla hay que subirla MUCHO? ¿O bien dejar de oir la música que te gusta y tener que andar por la calle con las orejas desconectadas para no sobrecargarse de polución sonora? Porque también entra en juego un pensamiento que la verdad me asusta. Si los coches hacen tanto ruido que no puedo oir con cascos una música que ya va un poco alta... ¿cuántos años llevan dañándome el tímpano el estruendo del tráfico sin que me haya dado cuenta?

A veces me parece verdad eso que dicen del campo y la tranquilidad y el silencio... porque yo soy de silencios, de compartirlos y componerlos, de soñarlos. De pensar que es mejor un silencio elocuente que mil palabras sólo por llenar el vacío (y eso que pueden dar fe los que me conocen bien que puedo ser un papagayo si me siento cómodo y a gusto... :) ) Y aquí no hay manera de encontrar silencios, o meras calmas, de encontrar tranquilidades.

Vivimos golpeados, asaltados, vapuleados por un billón de ondas sonoras al día. Me gustaría poder elegir cuales dejo que me penetren, me recorran, me hagan vibrar... pero no puedo, soy asaltado sin defensa posible, a veces incluso sin darme cuenta, como si fueran carteristas del sonido. Otras simplemente son violadores que me aturden a traición.

Tal vez por eso nos cueste tanto escuchar... nos hacemos sordos como defensa a este asalto diario y continuo.

 

Y a mi me gustaría escuchar más. Hay muchas cosas bonitas, música, palabras, risas... que oir por ahí. Me gustaría no perderme nada por culpa de que alguien no tiene paciencia al volante...

7 comentarios

Javi -

Es acostumbrarse, yo por ejemplo odio más el turno de mañana, me levantaba a las 5 y encima todo el día soportando jefes... hay bastantes cosas buenas ;)

Androgen a Javi -

Puf, eso si, pero con todo lo que he oido sobre el trabajo nocturno... debe de ser una de las pocas cosas buenas que hay, ¿no? :)

Un saludo :)

Androgen a La Dama Oscura -

Entonces tu habrás sufrido muchas veces lo que uno de mis hermanos llama "incremento de ruido". Es eso de que en una cafetería o restaurante hay el ruido ambiental de las conversaciones y alguien habla un poquito más alto para hacerse oir por encima del ruido por sus acompañantes, lo que provoca que a otro grupo al lado le cueste oirse y entonces se ponen a hablar inconscientemente más alto, y otro grupo le pasa lo mismo y otro y otro... hasta que es un caos tal que instintivamente todo el mundo parece ponerse de acuerdo para bajar el tono a la vez y el ruido se hace otra vez llevadero hasta que alguien vuelve a alzar la voz un poco y vuelta a empezar :)

Que le vamos a hacer, es una de las cosas por las que no me gusta comer fuera o ir a sitios con mucha gente...

Un abrazónnnnnn

Androgen a un_mar_de_calma -

De educarlo o de perderlo... :)

Yo también preferiría menos asaltos sonoros ajenos.

Un abrazoteeeeee

Javi -

Una de las cosas que agradezco de trabajar de noche ahora, cuando voy y vengo, ruido poco, la única barrera que separa la consciencia de la somnolencia es mi querido MP3... ni un alma por las calles y coches, poquitos, jejeje. Saludos.

La Dama Oscura -

A mí cada día me cuesta más soportar el ruido, sobre todo del que no se es consciente pero está ahí atormentándote los oídos y acabando en un dolor de cabeza. Como cuando estoy trabajando, en una cafetería o en un centro comercial.

A veces me gustaría volverme sorda temporalmente, o poder seleccionar qué cosas escucho y qué cosas no. Poder tener un interruptor y apagar el ruido que me rodea y escuchar sólo la voz de la persona con la que hablo, o la música de mi mp3, o el cantar de los pajarillos...

Seguiré soñando :-). Un besico!

un_mar_de_calma -

el ruido es uno delos inconvenientes del desarroyo desmesurado.
No voy con cascos por la calle, me gusta el volumen tirando a bajo cuandpo me lo suben miro mal ya que este me atora. Me gusta disfrutar del r"ruido" mundano de la naturaleza sólo es cuestión de educar el oido.
un abrazo