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El Salón de las Músicas Perdidas

El verdadero Amo del Calabozo

Qué poca trascendencia... qué poca importancia se le ha dado... que sociedad tan absurda que prefiere recordar a mentirosos que gobiernan, asesinos de masas y fantoches que se creen dioses del pensamiento, farsantes, extremistas, puras fachadas, piedras muertas, baños de sangre... antes de contar un simple noticia sobre la muerte de alguien que eligió crear, que propugnó el valor de imaginar, de no limitarse a la infancia para soñar con cosas mejores, con un mundo mejor, alguien que ayudó a tanta gente a creer que podemos ser héroes, verdaderos héroes de los que salvan vidas y esperanzas, de los que crean cosas mejores para el futuro, alguien armado simplemente con lápices, pequeños poliedros regulares de colores y un cerebro privilegiado en capacidad para pensar.

 

Ayer murió Gary Gigax.

 

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Para muchos un nombre que no les dice nada. Para mí el "padre" de mi mayor afición. Escritor y diseñador de juegos, co-creador del juego de rol pionero D&D (Dungeons & Dragons) junto con Dave Arneson.

 

"Ya ves tú, que chorrada, como si no se muriera gente más importante en el mundo o cientos de personas anónimas a diario en circunstancias peores"

Eso es lo que pensará la gente que pueda leer esto.

 

Me da igual. Aunque fuera el único en el mundo que pensara como pienso hoy (que creedme, no lo soy), para mí hoy es un día de mierda. Un día de mierda en la que el nombre del enemigo está formado por tres palabras "Aneurisma aórtico abdominal". Un día de mierda en que sé que he perdido un amigo que nunca he conocido en persona, un mentor, un soñador afín, un creador.

 

Hay muchos modelos peores a seguir que alguien que basó su vida en crear, no en destruir. Alguien que recordó que si algo compartimos hombres y animales cuando somos inocentes, cuando somos jóvenes, cuando aún no estamos molidos por el choque de los años, es jugar. Jugar y soñar, compartir con otros nuestros juegos. Reir con otros y que sus risas hagan más luminosas las nuestras.

Gary Gigax simplemente quiso decirnos que no tenemos por qué renunciar a esas risas al crecer. Su manera de recordárnoslo fue esa, crear los juegos de rol.

Que nos tachen de infantiles. Nos da igual. Que nos escupan como inmaduros. Nos da igual. Que se rian de nosotros por preferir otra forma de diversión a las estereotípicas, asfixiantes, intoxicantes y pura apariencia de tantas diversiones vanas "socialmente" aceptadas.

 

Cuando se rien de nosotros, nosotros nos reimos, pero no de nadie. Nos reimos por pasarlo bien y punto. Reimos, soñamos, imaginamos, creamos y compartimos.

 

Y que haya gente que convierta mi afición en mierda. Que haya gente que se crea que lo que hacen dos imbéciles es la tónica general. Que haya gente que me desprecie o me deje por imposible meneando la cabeza con pesar al pensar que estoy desperdiciando mi tiempo.

 

 

YO SOY ROLERO

 

Gary Gigax tenía seis hijos y siete nietos. Pero ayer dejó millones de huérfanos y gente que le recodará por cosas buenas.

 

¿Hay muchos que puedan decir lo mismo?

 

(extracto de la wikipedia sobre Gary Gigax (Cuando en una entrevista se le preguntó cómo quería ser recordado, él dijo: "Me gustaría que el mundo me recordase como la persona que realmente disfrutaba jugando juegos, compartiendo su conocimiento y sus pasatiempos con todo el mundo".)

 

 

Se nos ha muerto el verdadero Amo del Calabozo, el descerrajador de la puerta de los sueños. La abrió para nosotros.

 

Y nosotros somos conscientes del valor de ese acto. Para siempre.

 

Se ha perdido un música sin notas. Pero esa música nunca NUNCA se va a olvidar.

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