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El Salón de las Músicas Perdidas

No soy el Salvador

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Mi amor no salva.

Es así de simple.

 

No salva, no cura, no cambia a nadie. No sirve de apoyo, no es inspiración, no es motivo para parar o seguir.

 

Y claro que he pretendido "salvar" con mi amor o con mi cariño. Todos hemos querido alguna vez secar lágrimas, disipar dolores, aliviar penumbras, poner una escalera en el pozo. Hemos querido que quien queremos sea más feliz, más alegre, más positivo, consiga éxitos, no sea derrotado, no se rinda, avanze, Evolucione...

Y lo hacemos lo mejor que podemos. Estando, hablando, aconsejando, compartiendo silencios, escuchando, aportando lo que hemos aprendido (aunque lo que aprende uno es su propia asignatura, no tiene porque ser los apuntes vitales para otro...). Todos hemos querido disminuir lo malo. Aunque lo malo sea vivir, sea aprender, sea experimentar, arriesgarse... duele, duele ver los moratones, sentir los desgarros en almas cercanas. Uno siepre querría que los demás pudieran aprender sin sufrir, madurar sin estirar al límite, triunfar sin sacrificios.

 

Pero la vida es lo que es. Los guijarros en las plantas de los pies son testimonio del camino trazado. Las circatrices son recuerdos de la victoria más importante: conservar la vida. Las lágrimas son estímulos para hacerlo mejor o al menos, menos peor. Los golpes son inevitables, porque sino luego el más ligero roce provoca las fracturas. Aprender no es solo memorizar, es irse acostumbrando poco a poco a las derrotas para apreciar las victorias, para estimular el alma a encontrar los porqués y rodear los peligros en el futuro.

 

Por eso no soy el salvador de nadie. No sólo porque no baste el amor, no basten las ganas, no baste el esfuerzo (lo cual es un pensamiento deprimente y desesperante si uno no se da cuenta que hace falta una pasta y un alma muy especial para saber curar y salvar y apoyar...). Sino porque también, no puedo serlo. Es una utopía, un deseo inalcanzable, una aberración para la Evolución.

 

Y aún así lo intento. Porque amar es humano y querer lo mejor es humano. Y sufrir por el sufrimiento es humano.

 

Y ya no quiero ser un ángel. Me vale ser una Persona.

6 comentarios

Androgen a mel -

Si no quieren recibir tu amor, no salvarás con él.
Es así de duro y así de simple, sin más vueltas.

Un saludo

Androgen a María -

La fe es confiar en la creencia de algo que no podemos asegurar, ni comprobar y que nos han contado.
¿Eso es el amor? No. Algunos lo habeis acariciado, así que es comprobable.

No te rindas.
No me rindo.
Aún.
Sé.

Un beso enorme

Androgen a un_mar_de_calma -

Solemos ser más imparciales, cerebrales y agudos con los problemas de otros, por mucho que los queramos, que lo que somos con los nuestros.
Verlo desde detrás de los ojos, en vez de mirarse hacia adentro, siempre es más fácil.

Un abrazo

mel -

Tú amor no salva???

Quizá lo minimizas.

Quizá si salva a alguien.

Pues yo, rodeada en un lio de confusiones respecto de lo que es el amor, me imagino que puede haber alguien a quien tu amor consuele y me parece a mi, que el consuelo puede ser un inicio para la salvación. Pero ya eso no depende de quien da, sino de quien recibe.

María -

Todos estamos proyectando nuestros anhelos chiquitín. Pero la realidad es que bastante tenemos si nos salvamos nosotros. Si el amor existe es un acto de fe en algunos casos y mientras logramos conservar la fe de unión simbiótica con otro... al menos mientras esperamos vivimos con esa esperanza. Pero todo es vida y por tanto todo es vivible. Sigo despacio pero sigo en lo que te conté :)
No me rindo
No te rindas.
Nunca se sabe.
Un abrazo

un_mar_de_calma -

a veces nos es más facil salvar a los quenos rodean que salvarnos a nosotros mismos; tal vez si lo hiciesemos al reves salvariamos mas cosas.

un abrazo