LA PRIMERA DEL AÑO... EN LA FRENTE
El día 2 de enero N. perdió la confianza que tenía depositada en ella como amiga. Y yo me equivoqué en algunas decisiones, lo cual agrava la situación.
Uno de los mayores problemas es que lo que hizo no sé si lo hizo sólo por el alcohol o surgió de dentro de ella o una combinación de ambas. No creo que fuera sólo por beber, ciertas cosas creo que no se hacen si no existe una idea, una resolución dentro de nosotros que nos hace comportarnos de cierta manera.
En este caso y como dijo ella, es que le importaba una mierda ese día el resto de la gente, yo incluido. Si fue sólo ese día o también pasa el resto de los días, no lo sé.
Ayer le mandé un sms diciéndole que teníamos que hablar de lo que había pasado y me respondió que no, que no había nada más que hablar. Así que puedo suponer que no era sólo por el alcohol lo que pasó. O que es tan orgullosa que jamás reconocerá un error aunque este error venga dado por sustancias ajenas.
Tampoco tengo muchas ganas de averiguarlo en este momento.
He estado 4 años pensando que podíamos llegar a un término medio. Que podíamos acercarnos cada uno al otro sin renunciar a nuestras personalidades, pero sí aproximando posturas, modificando comportamientos, encontrando un equilibrio.
Y me equivoqué. No podemos. Para que pueda llegar a ser la persona que puede estar con ella, tengo que renunciar a mi poder de decisión en ciertos momentos. A mi parte racional y abandonarme a la parte animal. Y no quiero hacerlo. Creo que sé divertirme sin llegar a los comportamientos suicidas o abandonarme al instante. Que puntualmente pueda pasar eso y lo disfrute es posible. Pero no quiero que eso se convierta en lo habitual, en lo que hay que hacer porque sino uno no complace a los demás. No quiero que el plan del día incluya por narices "hacer el bufón" si no tengo realmente ganas de hacerlo. En todo caso sería mi decisión si abandonarme a la juerga, la irreflexión y el Carpe diem.
El viernes pasado esa decisión me fue arrebatada a 200 kilómetros de mi casa y sin posibilidad de volver a ella hasta que a la persona que me estaba arrebatando mi libertad de elección le diera la gana.
No mejora la situación que encima termináramos acostándonos. No me arrepiento de haberlo hecho sino de cómo lo hicimos, en qué situación. Mi primera vez no tendría que estar asociada al momento en que uno se da cuenta que debe dejar de estar enamorado de esa persona con la que está desde hace cuatro años y que incluso es posible que se haya perdido la amistad profunda que compartían. Físicamente fue bueno. Emocionalmente fue incómodo. Me dejé llevar por el rabo y no voy a negarlo. Cuando ella me dio la oportunidad no sé si por realmente apetecerle o como compensación por el daño que me había hecho, o combinación de ambas, no tuve fuerzas para decir que no. No es un trauma emocional para mí, pero me siento incómodo de haberlo hecho y para que hubiera sido natural no debería sentirme así.
Tal vez me he deshecho de la influencia sexual que tenía sobre mí, ella y todas las mujeres que he conocido. De ese "si me quedo con ella, aunque esté incómodo, aunque no quiera estar aquí, aunque esto no me guste hacerlo, puede que haya algo entre nosotros". Me ha pasado toda la vida y ahora... bueno para qué negarlo, ahora puede que siga pasando, pero por lo menos ya no tengo dentro ese ansia y esa sensación de fracaso de pensar que sigo virgen sin querer serlo, que en ese aspecto de mi vida fracasé. Ahora no puedo decir que haya triunfado, pero sí que en ese terreno creo que por fin puedo ser un poco más estable y que mis decisiones ya no se van a ver tan influenciadas por el espejismo de una posible promesa sexual.
No siento que quiera romper todos los lazos con ella. Me siento bien con la idea de seguir siendo un amigo normal, un colega. Pero no quiero ser su compañero de juergas. No quiero ser su admirador ni su marioneta. No quiero decirle “amén” a todo esperando tener algo más con ella sea sentimental o físico (y esa ha sido MI GRAN CULPA en toda esta situación y mi parte en la ecuación del problema).
Ya no quiero ser su pareja.
Sobre si voy a poder cumplir esta resolución que tomo ahora; sobre si cambiarán las circunstancias y yo me volveré de otra manera o ella solucionará esos problemas que tiene sobre el tema del Dr Jeckill y Mr Hyde, no puedo decir. Para saber eso habrá que seguir viviendo.
Pero desde luego, las cosas han cambiado. No para bien. Es la valoración final que me queda por dentro.
Feliz año nuevo. Esta vez realmente es un año nuevo que llega a primeros de enero para mí.
6 comentarios
Androgen a maría -
A mí no me están dando esa oportunidad, así que no puedo sentirme muy valorado...
Un saludo
Androgen a Patricia -
Encima me gustó, con lo que la espera para volver a practicar será mas incómoda.
No puedo sentirme orgulloso de mis intentos cuando hasta el éxito es sólo a medias y conlleva un fracaso asociado...
Un saludo
Androgen a La Dama Oscura -
Todo tiene una razón, probablemente, pero la razón no tiene por qué ser buena y eso es lo que aterra...
Un abrazo
maría -
Patricia -
La Dama Oscura -
Yo siempre me consuelo pensando que si algo ha pasado, ha sido por alguna extraña razón. Quizás porque a la vuelta de la esquina haya algo mejor, aunque la tristeza que nos ha quedado nos impida ver la parte positiva del asunto.
Querría poder animarte, pero me temo que te habré deprimido más :-(
Que tengas un feliz año. Cuídate.