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El Salón de las Músicas Perdidas

Evolucionando

Petrificándome

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Anoche me dió por pensar en números...

 

Treinta años, a 365 días al año, más de 10000 días... Siempre crecen más las cosas mirándo hacia atrás, el tiempo es una cosa que se va llenando hasta que rompe el envase, no sabemos cuánto queda pero siempre sabemos cuánto ha pasado...

 

Y siento que me convierto lentamente en piedra, como la mujer de Lot, sólo que ella fué en sal por mirar atrás y yo al mirar atrás me petrifico y la única sal son las de las lágrimas... porque me sigue costando encontrar buenos momentos en esos 10000 días, los hay, claro que los hay, pero parecen tan breves... gotas entre océanos de tiempo, los malos momentos, los realmente malos tampoco son tantos como parecen, pero parecen aguas más profundas que las luminosas y más abundantes... y cuánto más pasa el tiempo más queda el sentirse escocido, escarmentado, avergonzado, el haber aprendido a palos, el saber que no he aprendido a amar porque no es cosas de uno sólo y en eso todavía no he recibido los palos que me tocan y sólo he recibido los palos de la inexperiencia, el engaño y el quedarse siempre a medias, no llegar nunca a una relación plena...

 

Más de 400 días ya persiguiendo la imagen que tengo ahora del concepto de "compañera", eso que anhelo en lo más hondo, no busco la perfección o ya habría apartado la vista y el corazón de N., porque precisamente son las cosas que no me gustan (es imposible que a nadie le guste TODO de otra persona... si así lo piensan es que se autoengañan, otra cosa es saber aceptar que los pequeños fallos son eso, pequeños y no puedes modelar a las personas como si fueran arcilla, sólo acoplarte a ellas lo mejor que se pueda que a veces es mucho...) los que la hacen una persona independiente y completa y real.. bueno, los fallos y las virtudes, claro, que no sólo de cosas malas se crea una personalidad.

 

Tres días para que me vaya seis de vacaciones a Galicia, a Rianxo, a casa de un amigo, a cambiar de aires, a ver si esos aires no son negros y pienso poco y rio mucho...

 

(si me retraso con la carta es por esa razón, no me devores dragón :) Prometo que si no he podido hacerlo antes de irme, lo haré a la vuelta, dame los pasos del ritual...)

 

Así que durante unos días tendré excusa razonable para no escribir aquí (allí no tiene internet) y a ver si tengo cosas buenas y bonitas que contar a mi regreso...

 

Iluminaos. Sonreid. Luce el sol. Me voy en busca de lo blanco y lo azul, y es triste pensar que tenga que moverme para encontrarlo...

559, 16.5 y un proyecto que no avanza

559, 16.5 y un proyecto que no avanza

Salieron finalmente las notas de las dos oposiciones que restaban por aparecer.

 

Resultados dispares. Primero llegó la bolsa de empleo de auxiliar administrativo y ahí saqué un 7,62 lo que resulta ser una nota bastante buena aunque no tanto como parece ya que no restaban las preguntas incorrectas, pero bueno, oye, es una buena nota que me ha valido para estar el número 559 de una lista que parece ser que consta de 1800 aprobados... Realmente, tras los fracasos de las oposiciones anteriores, me ha valido para subir un poco la moral ya que parecía que no me estaba valiendo de mucho estudiar (que ya sé que podría estudiar mucho más, pero algo estaba haciendo) o que me esperaba un futuro muy negro en esto de las oposiciones... Pues mira, como me dijo mi madre, si me esfuerzo saco algún resultado y no son tantas las veces en mi vida que me ha pasado eso así que bien está :)

Ahora otra cosa es que me llamen, porque claro, una bolsa de empleo es eso, de donde sacan gente cuando la necesitan si la necesitan y pueden tardar un mes, un año o nunca para llamarte. Pero tengo un aviso muy claro cuando pueda que pase, ya que mi futura cuñada sacó un poco más de nota que yo y está 89 puestos por delante mio, así que si la llaman a ella ya sabré que puede que quede poco para que me llamen a mí... aunque espero que no me manden a contar osos a Somiedo, por ejemplo, o a guardar la "frontera" con Cantabría... ;)

 

La otra oposición era la del estado, esa que no tenía muchas ganas de sacar... pero una cosa es no tener ganas y otra comprobar que me he quedado a un punto de pasar al segundo examen... El examen constaba de dos partes, una de temario y la segunda de archivistica "light" y ordenador. Había notas mínimas para pasar. La primera parte era de 70 preguntas y había que sacar 32 para aprobar (resultado neto, que aquí si restaban las respuestas erroneas) y la segunda era de 30 preguntas y había que sacar un 16,5 mínimo...

Pues yo saqué 42 en la primera y 15 en la segunda... El Estado Español no quiere nada de mí por mucho más que sacara en la primera parte de lo necesario :)

Me alivia un poco por lo de no tener que ir a Madrid (precisamente a Madrid!!!) al segundo examen o que me manden a Perejil si aprobaba pero me hiere un poco la autoestima quedarme a una sóla pregunta de pasar...

Así que esos son los resultados. Las próximas oposiciones de las que tengo seguridad de fechas, son el 20 y 26 de Enero pero para entonces espero haber encontrado trabajo o estar currando de interino ya... Aunque ahora en verano las cosas de las ofertas de trabajo van despacio y escasas así que auguro un periodo de sequía...

 

En otro orden de cosas mi pequeño proyecto de desengancharme de N. no avanza mucho... Algo ayuda que haya quedado estos dos días seguidos con ella para acompañarla a entrevistas de trabajo, pero no voy a engañarme y el problema no es ese, el problema soy yo.

Es decir, ¿cómo se arranca uno el deseo de una persona que tiene cerca? Uno no deja de desear de la noche a la mañana y pocas veces puede forzarse a ello. Sobre todo si la persona sigue siendo amiga y sigues sintiendo un lazo con ella, aparte del amor y el deseo. Lo sé porque pasé una semana sin saber de ella antes de quedar y la cosa no fué a mejor, no dejé de pensar en ella más de tres veces al día (es lo que dicen que muestra si estas enamorado de una persona o por lo menos que sientes una gran amistad por ella...) ni deje de sentir tanto como siento (sea lo que sea, que aún no lo tengo claro, cariño hay seguro, amistad también, deseo muchísimo, pero amor no sé aún... ni sabré sin reciprocidad). Lo que por ahora me planteo es dejar de saltar cuando suena el móvil para correr a ver si es un sms o llamada suya, intentar tener más paciencia, intentar tranquilizarme... y seguir intentándo estar con ella sin agobios ni imposiciones ni certezas de nada...

 

El tiempo dirá si tengo que forzarme a arrancármela (y eso no suena sano) o darla por perdida de alguna otra manera o por qué no... que avanze el asunto a mejor.

Poner o no poner

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Muchas cosas poco importantes y alguna interesante pasan estos días. Y yo me he ido alejando cada vez más del Salón y no las consigno, incluso cuando tengo algo de tiempo libre en el ordenador. No es sólo el estudiar. Nunca me he matado estudiando y las costumbres son difíciles de abandonar, y aunque haya estado echándole más tiempo que de costumbre he tenido tiempo.
Tiempo para pensar, para leer, para escribir.

He podido leer como alguien a quien aprecio y quiero escribía que le había hecho descubrir la palabra que define lo que le faltaba, lo que no había alcanzado, lo que no encontraba... su "home", su "hogar".
Y yo no le dije que aunque no pudiera darle o facilitarle el llegar a ese "hogar" creo firmemente que hay un lugar cojonudo para ella en alguna parte, un lugar que ella siendo como es, echándole todo lo que le echa, descubriendo todo lo que descubre, alcanzará. Estoy seguro. Porque hay esperanzas básicas en esta vida, sino abandonarla sería más fácil de lo que es. La esperanza de ser amado, la esperanza de que las cosas pueden arreglarse, la esperanza de que un día bueno puede compensar muchos malos, la esperanza de darle algo mejor de lo que hay a quienes quieres... y la esperanza de que la gente brillante, la gente que refulge, alcanzará lo bueno que merece por haber dado esa luz a los demás. Esa es la esperanza que tengo para ella.

También me siento avergonzado de mi vagancia al leer como otra persona que me encanta leer por como hace de lo cotidiano algo sorprendente, me escribe "no escribo mucho pero te leo"...
Y al escribir eso ya ha escrito más de lo que le he escrito yo últimamentem que también la he estado leyendo pero no he dejado huella, porque la leía (como he hecho últimamente) sin leer del todo, últimamente desde hace unos años siento que leo saltándome palabras, deprisa, como si me faltara tiempo, como si tuviera que leer todos los libros del mundo y si me paro a leer con tranquilidad no pudiera cumplir mi cometido. Eso es lo que he perdido, la tranquilidad, la inmersión, la sensación de que el tiempo es eterno cuando me pongo a leer...
Ella me escribió en su poco tiempo y yo no a ella, por eso me dió vergüenza.

También me escribe en mis escasas apariciones recientes la ventana al mundo, a la que siempre miro las fotos y una vez más, no dejo mi huella más que a veces, aunque sólo sea para sonreir, dos carácteres que no me cuestan más de dos segundos teclear y que pueden significar tanto y no lo hago... Y también siento vergüenza por no hacerlo cuando sus comentarios me demuestran que hay gente más decente que yo aunque me dirá que nadie me obliga y es verdad, pero siento que estoy... fallando en algo.

Y leo sobre ahijado verdes que cierran sus grandes ojos para siempre, leo las mismas historias de barcos y arrecifes que desde hace un tiempo erosionan el terreno antaño cambiante... y escribo poco.

Me refugio en el cansancio para escribir menos. Me pasan los momentos propicios entre idas y venidas de la banalidad de un curro temporal de nueve a dos y clases de una hora medio amodorrado, oposiciones finsemaneras...

Escribo poco incluso a gente que esta lejos y echo de menos cada día que pasa. Aunque haya tantas cosas que quisiera comentarle, aunque sepa que lee estas letras no basta, nunca basta la lejanía con la gente brillante y él es uno de ellos y no basta con frías letras negras en eléctrico blanco y mensajes en contestadores de messengers. La distancia no es el olvido, nunca lo ha sido en mi caso, pero si ha sido es y será dolor y soledad...

Cada vez más gente que me hacía dejar de sentirme sólo acaba en Madrid, esa ciudad que es mi fobia autoadquirida y probablemente injusta. Y yo sigo aquí.

Pero no es sólo los kilómetros hasta la pérfida Albión o hasta la asfixiante Madrid. La lejanía puede ser leer menos a menudo y perderse en las bellas palabras que están ahí con una belleza no tan oculta de fondos negros. La lejanía puede ser el minuto después de que N. se marche... aunque normalmente me tarda más de un minuto en llegar esa lejanía, cuando disminuye el aura, la sensación, cuando llega la resaca.
Cuando paso una semana sin verla como esta semana y espero al salir de la oposición con ansia que haga sol para que ella venga y no viene y no responde al sms ni siquiera para decir que no vendrá y tampoco está cuando llamo para narrarle las ofertas de trabajo que han salido ese día en el periódico y no sé cuándo podré verla porque está trabajando en otra ciudad y no puede desplazarse tanto como cuando no trabaja...
O si puede. Pero no hay motivo para hacerlo.
Porque no siente lo mismo que yo. Y hay días que lo llevo mejor como le dije, pero hay tantos días que no lo llevo bien...

Porque no dejo de recordar que me dijo que no la ponía. Y a veces un coloquialismo vulgar resume mejor que mil silencios o poesías o catedráticos de diccionarios todo. Todo. Porque no la pongo y no sé si la llegaré a poner algún día porque creo que tiene miedo de que eso pase porque piensa que me perderá, o se perderá ella o perderá algo. Y desde luego creo que algo cambiará, pero no necesariamente se perderá. Pero no es más que mi opinión y la suya no cambia y no cambia y no sé si me dijo la verdad sobre ponerla o si es cierto que es lo que hay pero eso puede cambiar o si no va a cambiar nunca, por miedo o porque es lo que hay, porque no sé poner a nadie... No es correcto decir esto, porque tal vez si hubo a quien puse pero no "aproveché" el momento, pero desde luego cuando yo quise poner y ser puesto y estaba dispuesto a seguir hasta el final siempre me detuvieron y es su derecho pero me deja pensando que no valgo para hacer sentir pasión y eso es muy muy duro.
Porque aumenta el riesgo de quedarse sólo cuando uno no sabe despertar pasiones.

Y mi mente funciona todo estos días, porque no hay veces que uno piense más cosas diversas en todos sus profundos aspectos que cuando tiene que pensar en una sóla, como las oposiciones en este mi caso, que resulta ser al final a la que menos tiempo dedicas de tu mente. Y pienso maravillas y simplezas. EScucho canciones que hace unos meses hubiera corrido contra viento y marea a poner en el Salón. Proyecto planes que no cuajan, empiezo escritos que nunca terminan, inicio lineas de pensamiento que se pierden con las luces de otro día. Me descubro en un marasmo y me dejo llevar por la ausencia de movimiento sin luchar contra ello con todas mis fuerzas. Hilo palabras que ahora me rehuyen para hablar de sueños y esperanzas y pasiones y deseos y N. y dragones y amigos y hermanos y soledades y futuros posibles y amores y amoríos que están presentes pero de los que nunca he hablado aquí y secretos no contados y secretos sí contados...
De pasados vistos de otra manera, de interpretaciones nuevas a cosas que creía certezas, de alejamientos a veces necesarios y a veces desmesurados de cosas de las que no quiero alejarme. De niños que se llaman como yo, de niños que a otros les vendrán...

De miserias magníficas y miserias mundanas. De pecados que me quedan por autoestudiar, de calvicies grasas y barbas que dejan heridas al ser rapadas.

¿Cómo hablar de todas esas cosas si siento que ha pasado el instante de contarlas? PEro esto es un círculo y puede que llegue otras vez un momento propicio y las palabras fluyan, sin necesidad de que sean mágicas o nobelescas o dejen huella eterna en quien las lee, simplemente siendo... las adecuadas.

Pero hay cosas que puedo contar ahora, como dos oposiciones suspensas (aunque ya haya hablado de ello) y dos que aún quedan por salir las notas. Y no salen ofertas de trabajo "adecuadas" que pueda enviar así que otra semana más, ahora sin oposiciones a la vista en breve, quedo a la espera... esperando no sé el qué, porque nunca ha llegado. Y cuando llega en el momento siento que és eso, como un sms de cierta persona o un instante de decisión o un proyecto en el que logro volcarme durante más de un día entero... pero al final no es eso lo que esperaba, porque sigo esperando y no llega.

Y la vida sigue pasándome.

En paréntesis de notas

En paréntesis de notas

No escribo mucho últimamente, pero es que el domingo tengo otra oposición y esta me vendría muy bien sacarla, sobre todo habida cuenta que las dos primeras las he suspendido (la primera normal, era con temario muy concreto que no había dado, pero la de la bolsa de empleo de administrativo si me ha fastidiado un poco cargarla sobre todo cuando gente de la academia que está estudiando lo mismo que yo, para auxiliar, si la ha sacado...)

Estaba esperando que salieran las notas de las del Estado para hacer una reflexión un poco más profunda sobre lasoposiciones y cómo me habían salido, pero parece que tardan y la del domingo se me echa encima, así que... estaré un poco más sin escribir mucho.

 

Y encima ni siquiera es seguro que esté trabajando incluso si saco la del sábado, que es otra bolsa de empleo para interinos... ¿por uqé narices hará falta ganarse la vida en este mundo?

 

En breves días regreso...

No faltaban siete días

No faltaban siete días

El lunes por la tarde me llamaron del trabajo para decirme que les acababa de mandar la aseroría mis papeles de liquidación de contrato... O sea, que no acababa el lunes que viene, sino ese mismo día.

Y revisando mi copia del contrato ví que era verdad. No sé por qué estaba tan convencido de que terminaba el 18 cuando ponía claramente que era el 11.

Así que nada, se adelantó la fecha de mi paro en una semana. Sólo es una cuestión de días, así que no hubo ni agobio, ni excesivo cambio de planes respecto a lo que pensaba hacer estos días. Lo único problemático que mi recurrente despiste volvió a jugármela para rechifla de mi familia... y preocupación mía. No es algo tan importante, hubiera trabajado gratis unos días más pero no se hubiera acabado el mundo. Pero no ha sido algo importante... esta vez.

Y encima para celebrarlo hubo "juerga" en casa esa noche del lunes.

Mirándolo desde este instante, no fue muy sorprendente. Era una situación que se había ido cociendo poco a poco y finalmente reventó.
Todos mis hermanos son problemáticos a su manera. El mayor se estaba volviendo más borde por momentos hasta que finalmente se trasladó a su nueva casa, debía agobiarle mucho el complejo de "sardinas en lata" que experimentábamos en casa. No existía la privacidad adecuada para desarrollar tranquilamente la relación con su novia, su habitación era lugar de estancia a todas horas de los demás (por lo de tener el ordenador familiar ahí metido), no tenía espacio y tranquilidad para preparar bien las clases... Mi hermana también es muy maniática y metomentodo en plan sargento pero como ya hace bastantes años que vive y trabaja en Madrid, pues sólo hay que tener paciencia cuando viene unos días de visita.
Yo también tengo mis manías. Las más molestas supongo que tendrían que contarlas ellos, porque no tienen por que ser las que a mi me parece que lo son.
El caso es que el lunes la bronca fue motivada por los otros dos hermanos.

3 es un caprichoso e inaguantable cuando se aburre, amén de bastante avasallador verbalmente y por medio de unas remarcables capacidades de discusión. 4 esta histérico, simplemente. Desde hace un tiempo cada vez es más extremista en sus ideas, más vocinglero, más impaciente, está cada vez más exaltado y no sabe controlarse ni valorar las cosas por las que vale la pena enfadarse realmente.
Así que por una discusión sobre quien se iba a sentar donde para ver CSI, la cosa fue incrementándose en volumen vocal hasta que a 4 le dió uno de sus ataques de perreta infantil y se marchó, empezando a renglón seguido a dar golpes y patadas en puertas y ventanas. Eso disparó el nivel de irracionalidad de 3 y finalmente nos encontramos mi madre (llorando) y yo entre ellos dos mientras gritaban y hacían ademán de empezar a darse de tortas en el pasillo.

Teniendo en cuenta que son los dos únicos hermanos que han llegado a pegarse en el pasado, no es simplemente que estuvieran galleando. Estoy seguro que de no estar enmedio mi madre y yo hubieran llegado a darse por lo menos un par de tortazos.

Y por una pijada.

Aunque lo de los sitios de sentarse fue sólo la excusa. 3 está ya de vacaciones y en cada es muy "territorial", se hace con el mando de la tele durante horas y tiene que verse lo que él ponga, quiere tener su habitación libre (la del ordenador, con lo cual suele haber discusiones acerca de quién lleva usando el ordenador durante cuánto tiempo y si va a estar mucho tiempo más...), tiene que tener el baño libre cuando él quiera (usualmente por las mañanas, y está metido durante una hora), cuando desayuna no quiere a nadie más en la cocina... en fin, cosas así. Si, por supuesto que puede hacerse que claudiqué a veces, pero nunca sin protestas y recriminaciones durante días.
Y 4 es que directamente está perturbado. Mi madre empieza a tener miedo de que en uno de sus cada vez más frecuentes accesos de ira empieze a volcar esta en alguno de nosotros en vez de en las paredes...

Así que se juntan el hambre con las ganas de comer. Y no es por un sitio en el sofá o por ver tal o cual programa, es un problema de convivencia. 3 planea recibir a finales de año su casa, luego ya veremos lo que tarda en trasladarse pero conociéndole no creo que mucho (no como 1 que se estuvo 8 meses en casa antes de empezar a ir a dormir a su nueva casa...). Eso aliviará aún más la congestión en casa, pero mientras hay que tener paciencia y saber llevar las situaciones y 4 ha perdido ese don hace tiempo.


Visto lo visto el martes me alegró tener que estar tres horas en el curro para terminar de hacer las cosas que había dejado pendientes por pensar que me quedaba una semana (la última media hora casi pedí yo quedarme...) y no niego que me preocupa que ahora que estaré más en casa pueda contribuir al mal ambiente, que yo también tengo mis idas de olla a veces...
También me sorprendió lo tranquila que tenía la cabeza mientras todo pasaba, y mi madre sufría un ataque de ansiedad.

Lo cual me llevó a recordar una cosa. De un tiempo a esta parte recuerdo más sueños que tengo, cosa rara, como sabrá quien me lea habitualmente. No sé si será el ejercicio, el haber empezado a currar, los horarios de sueño o qué. Pero ya he contado a mis amigos varios de los más raros. Y uno de ellos era que soñaba que tenía una discusión con 3 y entonces me daba un ataque de ansiedad. Yo nunca he tenido uno, pero soñé como si fuera un recuerdo preciso la sensación de intentar tragar bocanadas de aire con la boca totalmente abierta y sentir la garganta cerrada completamente, pasando sólo un hilo de aliento, y sentir doblarse la piernas y caer al suelo sin poder respirar...
Y varios después pasa algo parecido al sueño, aunque quien tuvo el ataque de ansiedad no fuí yo... No es premonitorio, visto el historial de discusiones que he tenido en mi vida con 3 y 4, pero si es una curiosa coincidencia.

Encima N. me cuenta cómo el fin de semana se dió un choque leve con una furgoneta aparcada y cómo el día siguiente casi se vuelca su coche por ir demasiado deprisa y derrapar... Y eso me deprime mucho, muchísimo, porque me hizo recordar todas las veces anteriores que la chica de mis anhelos, fuera real o no (que una real también me dió preocupaciones reales sobre accidentes y enfermedades), me enfrentó a la perspectiva de perderla, de que pasara algo y yo no me enterara hasta mucho después, de perder el contacto sin saber por qué, de sentir que no podía ayudarla a protegerse ante la vida...
Como le dije tal vez un poco egoistamente al quedar el día siguiente, es que la necesito en mi vida. Sé que ando enganchado y ella no. Y siempre que se anda enganchado la sensación de "necesitar" es una efusión emocional, pero es lo que hay. Y por ello se ganó una suave bronca por mi parte por juntar demasiado alcohol con coche, por no esforzarse todo lo que sé que puede cuando decide intentar cambiar algunos malos hábitos (que desde que la conozco son dos las veces que lo ha intentado) y va dejando rendirse lentamente el ímpetu.

No me autoengaño, en estos momentos pienso que podría ser una influencia beneficiosa en su vida en conceptos de alcohol, juergas más moderadas, tabaco, ahorro y centrarse en la vida (esto último es curioso que lo piense cuando yo no soy capaz de centrarme a mí mismo...)
Pero ella no quiere salir conmigo y punto final del asunto. Aunque yo piense a veces que lo único que hacemos distinto de una pareja estable cuando quedamos frecuentemente es quedar un poco más a menudo y el tema sexual.
Tal vez es eso lo que quiere ella. Tener a alguien que te quiere como un novio pero sin la implicación emocional. No sé. Yo sólo sé lo que siento yo, no puedo responder por ella. Sólo imaginar y muchas veces la imaginación es falible o interesada.

O sea que así están las cosas. El domingo tengo otra oposición (que aunque haré lo que pueda porque siento que es mi deber al haberme apuntado y haberla estudiado como es la del Estado y me pueden mandar a la Alpujarra o Tarifa pues como que no tengo muchas ganas de pasarla) y las notas de las del fin de semana pasado no salen hasta el 20 más o menos. Ahora tengo algo más de tiempo para estudiar y creo que voy a tener bien preparadas las que vengan en el futuro. Y tengo que buscar trabajo. Y tengo que intentar no dar problemas en casa. Y tengo que volver a escribir y dibujar más regularmente. Y tengo que seguir soñando. Y tengo que volver a leer con regularidad los lugares que me gusta visitar. Y sobre N. no sé lo que tengo o no tengo que hacer...

Futuro cierto

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Dentro de poco tengo las primeras oposiciones. El sábado y el domingo, para ser exactos. Y otra el domingo que viene.

En principio no debería andar preocupado, no son para las que más me he preparado, aunque la primera es una de las que si apruebo me quedo en Oviedo, lo cual para mi es lo ideal... pero las cosas son como son, y como no me termina el contrato en la tienda hasta el 18, no voy a estar todo lo preparado que querría para esas tres oposiciones.
Creí que podría combinar bien lo de trabajar sólo por las mañanas e ir a clase y estudiar por las tardes, pero no ha sido así. Muchas veces me he encontrado tan cansado que no he podido estudiar mucho. Otras veces no he hecho el esfuerzo que debía para enfrentarme a ese cansancio y aunque podría haber estudiado no lo hice. Como ya he dicho tampoco es tan grave, incluso en esa oposición para Oviedo hay bastante temario distinto del que vengo estudiando así que desde el principio es un disparo al azar, que si suena la flauta genial, pero lo normal es que no la saque.
Aun así es un toque de atención para ahora que termino de trabajar y tendré más tiempo. Aunque tendré que volver a ponerme a buscar trabajo, no puedo descuidar el estudiar. La verdad es que llevo ya bastante tiempo preparándome y si al final las oposiciones de Auxiliar Administrativo, esas para las que me preparo, son hacia final de año, tengo que llegar preparado.

Bien preparado.

Así que nada, estas tres oposiciones a hacer lo que buenamente pueda y no preocuparme más, y luego a enfrentarme un poco a mi voluntad y estudiar, aunque sea un poco más cada día.

Lo dicho, en breve vuelvo al paro. Esta vez lo llevo mejor, aunque algo de bajón me dará casi seguro el 18, el último día. Por mucho que no esté contento en la tienda, es algo que conozco cómo funciona y por fin parece que había aprendido a lidiar con el siempre difícil ambiente del trabajo (de cualquier trabajo) y sabía como tratar a la gente. Y creo que he metido la pata menos veces.
Pero principalmente me fastidia volver a tener que andar buscando empleo, incierto de encontrarlo y sintiéndome otra vez un poco parásito. Tengo que intentar no apoltronarme, pero no sólo con lo de estudiar las oposiciones, sino con todo, con pensar, dibujar, escribir, salir...

Como siempre en mi caso, más fácil de decir que de hacer.


Y luego esta N... Hay días que pienso que me basta lo que hay, que estoy casi seguro que habrá un poco más en algún momento, aunque pueda no llegar a ser una relación definitiva.
Y hay otros días que siento que quiero mucho más, que no puedo pasar sin mucho más.
Otros días pienso que ojalá conociera a alguien más o apareciera alguien más para no engancharme demasiado a N. tanto para bien de ella como para bien mio.
Hay días que pienso que esto no va a ninguna parte. Y hay días que estoy satisfecho y no me agobio.

Pero es que también hay días que me tiemblan las manos de lo que me estoy forzando en controlarme y no intentar besarla... porque estoy seguro que ahora mismo no quiere que lo haga, pero yo me quemo por dentro a vecer por hacerlo...

En fin, ninguna novedad ni nada original, creo. Sólo las típicas comidas de tarro de un tio normal...

Ars juerguis

Ars juerguis

Ayer fue otro día de esos sin expectativas y como suele pasarme últimamente con ese tipo de días, estuvo bien, sin ser escandalosamente genial o tristemene malo... simplemente bien.

Primero Wookie ya econtró piso y estuve ayer aquí, cogiendo cosas para llevárselas esta tarde de vuelta a Madrid. Ya empezó a "funcionariar" el jueves y se le nota contento. Yo sólo pude estar con él y los demás durante un par de horas, luego tenía que prepararme para la cena.

Cena a la que sólo fuimos cinco, otras cinco no pudieron o no quisieron ir. Tal vez es el inicio del fin del quedar en grupo y lo que vayamos a cenas o comidas a partir de ahora seamos lo que quieren de verdad mantener el contacto. En todo caso estuvo bien, la cena buena, abundante y barata.

Y luego salir de "juerga" claro... y lo entrecomillo porque pasa el tiempo, salgo más, pero sigo sin saber que le ve a veces la gente a ciertas formas de salir... Porque el primer sitio que nos metimos era el calentamiento, cafetería que cerró a la una, algo normal. Pero luego a un antro oscuro, caluroso, donde me quedé sordo una vez más, donde casi no podía moverte y desde luego mucho menos hablar.
¿Esa es forma de salir? Para mi no, desde luego. Yo creo que la gente oye tan poco como yo, ve tan poco como yo, le queda la garganta tan jodida como a mi de gritar para hacerse entender, pero es la costumbre, lo que se supone que deben hacer. A veces ves a parejas bailando y sabes que si, que están disfrutando de su lenguaje no verbal, sino formado de baile rítmico, roces casuales de las manos, miradas fijas en los ojos del otro, el compartir un espacio reducido de aire... algo muy personal y bastante bonito. Pero cuando son grupos, siempre me parece que es pura inercia, que se mueven en ese ambiente malsano por que es "como debe uno divertirse".

Oh, y no voy a ir de superior, en el tercer sitio donde estuvimos había algo más de luz, la música parecía (sólo lo parecía) menos fuerte y había mas espacio. Y si, bailé. Mal como siempre, aunque me digan "pero si hiciste bailes de salón" la respuesta que doy es "si, hace ocho años" Y sólo durante un tiempo. Lo bastante para aprender algunos pasos de tres o cuatro estilos, pasos que hubo que ensayar durante horas con parejas fijas hasta que salieran medianamente bien.
Pero no sé bailar. Me gusta ver un buen baile moderno, hacen que parezca tan fácil ser acompasado... aunque siempre soy consciente de las horas de ensayos que han llevado a esa impresión, a esa agilidad, a esa soltura. Y bueno, tambuén hay gente que lleva el ritmo en la sangre como otros llevan la risa, o el arte,o la sabiduría... Y esas personas saben hacerse uno con el ritmo.
Yo no sé. Y como siempre que intento bailar con N., al final me sale fatal. Pero bueno, lo tengo asumido. También tenía algo de curativo para la tensión el moverse aunque sea mal al ritmo de la música machacona y ridícula que desgranan usualmente en las discotecas. Es como cantar desafinando a voz en grito. Uno se siente luego muy relajado.
Así que nada, a las seis y cuarto todos para casita. Pero no fue escasa ni mala la noche. En cierto modo divertida. Pasa a menudo cuando uno no tienen expectativas especiales sobre lo que pueda pasar esa noche.

Pero siempre hay algo que queremos alcanzar, incluso aunque sea simplemente divertirse. Y a veces el buscar algo hace que no lo encontremos. Con lo cual Valoro esa noches en las que no espero nada como pequeñas y gratificantes animalías que no se repetirán muy a menudo.

Cosas que no termino de poder escribir

Cosas que no termino de poder escribir El sábado blogia me volvió a borrar un post cuando había terminado de escribirlo y le dí al "publicar"...

Eso da un poco de bajón, sobre todo porque creo que cuando reescribo un post ya nunca sale igual... iba a decir "igual de bueno" pero más bien sería "igual de sincero o de espontaneo".

Y son ya varios los temas sobre los que querría escribir y que entre la falta de tiempo, de ganas a veces y de funcionamiento de blogia otras, no he podido realizar.

Así que tendré que hacer un breve resumen o se perderá la oportunidad y conveniencia de escribir sobre ello...

Los primero es aquello sobre lo que trataba el post que se perdió...

Era sábado y por primera vez en mucho tiempo estaba sólo. Totalmente sólo. Me explico, no sólo mis padres estaban en Madrid el fin de semana visitando a mi hermana y mis hermanos estaban fuera toda la tarde, sino que yo no tenía donde ir. Ya ha habido veces que no he podido quedar con los colegas por circunstancias, pero siempre quedaba la esperanza de que a la semana siguiente pudiéramos quedar, como "siempre" había sido la costumbre... Pero ya no más. Wookie, en cuya casa he pasado casi todos los fines de semana de los últimos trece años jugando a rol, a las cartas, viendo series, jugando al ordenador, charlando, riendo, llorando a veces... se ha ido a Madrid a trabajar. Sacó una oposición y finalmente el jueves se ha ido para establecerse en mi ciudad maldita.
Otro más. De hecho, del grupo de once, en Oviedo sólo quedamos cuatro ya de los cuales yo soy por ahora el único que tienen trabajo (para que luego hablen de leyendas urbanas...) Del resto, la mayoría están en Madrid.
Y coo hace un tiempo, cuando estuve unos meses en Barcelona por una beca, la ausencia de Wookie significa que los que quedamos aquí nos veremos mucho menos, porque es lo que pasó la otra vez y no veo que esta vez vaya a ser distinto. No somos gente de salir a toma algo por ahí aunque alguna vez si lo hacemos, pero pocas. No somos gente de bares, o quedar el fin de semana para discotecas y marcha. Somos gente de aficiones caseras, y la ausencia de una casa donde desarrollar estas aficiones tranquilamente se traduce en menos reuniones. Calculo que como mucho nos veremos una vez al mes. Si llega.
Yo he intentado evitar esto "aportando" la casa de mi tía (previo permiso, claro) cuando ella no esté para reunirnos, pero no es lo mismo, ni en facilidad de aparcamiento, ni en medios (no hay ordenador, por ejemplo) ni en espacio o libertad de ruidos. Confirmando mis temores, este fin de semana nada, y según se habló el martes, último día que nos reunimos, por lo menos en un par de semanas la gente no esperaba reunión.

Así que me he quedado un mucho más sólo. Tras trece años de dar por supuesto que al menos un día a la semana era seguro que iba a poder olvidarme de lo malo del resto de la semana y que las horas pasarían rápidas sin preocupaciones ni agobios, sin problemas (casi siempre) y al final siempre haciéndose corto y con ganas de volver...
Estos son los cambios que me hacen temer y a veces odiar los cambios. Los cambios de constante en la vida, cuando cosas que das por sentadas, que siempre han estado, dejan de estar ahí, mutan o simplemente... desaparecen.
Debería estar contento por él. Porque va a trabajar en algo que le gusta y va a estar fijo, cosa tan difícil en estos tiempo. Y lo estoy, sino no sería su amigo. Pero también estoy triste y con miedo por mí. Por todas las horas de soledad y de no relajarme que me esperan a partir de ahora...

En todo caso, Wookie, la mejor de las suertes para tí.


Y hubiera quedado muy irónico haber podido publicar el post sobre ese tema el sábado, porque al final de la tarde de ese día me llegó otro sms de N. proponiendo de nuevo irme a tomar el sol con ella... Ya andaba yo subiéndome un poco por las paredes tras dos semanas casi exactas sin saber de ella y me llega eso y se me va toda preocupación y agobio y me llegan los nervios. y una vez más una tarde de fuerte sol que se me pasa volando y en la que mis dedos tienen de nuevo la impresión de su piel en las yemas. Una tarde en la que oigo palabras que me graban y palabras que se me clavan. Una tarde en la que me quedo mirando su rostro durante largo rato mientras toma el sol con los ojos cerrados y me lamento una vez más de no saber despertar en ella la atracción y el deseo.

Una buena tarde sólo empañada por la insolación que cojo y que el lunes en el trabajo me hace estar más tonto que de costumbre del mareo y la sudada que me entra. Eso sin contar que no me eché bien la crema en la espalda y tengo una quemadura que aún a día de hoy hace que cualquier roce me moleste y cualquier presión me haga ver las estrellas.

Y el sábado tengo cena con las chicas del curso (N. entre ellas) otra vez...


Y finalmente también hay una anécdota curiosa que a buen seguro encontrareis risible, pero que a mi me mosquea sobremanera... cuando llegué el jueves al trabajo, encontré escrita en la libreta donde tomo nota de las llamadas y los recados una lista con casi todas las direcciones de internet que visité desde el trabajo durante las últimas tres semanas... escrita con la letra de la bruja de Administración.
Dependiendo del día he entrado más o menos a internet desde el trabajo (en mi anterior etapa en el trabajo entraba mucho más, por ejemplo), pero tampoco es que me esté todo el día en él, un par de veces ya me había pillado ella buscando cosas (la última vez hace dos semanas) aunque nunca me dijo nada. Así que la sorpresa para mí fué mayúscula al encontrarme aquello en mi libreta, ya que siempre he hecho a tiempo lo que me pedían y no pensaba haber hecho nada que justificara esa revisión del historial y las cookies... Y me preocupó más el hecho de que había un par de direcciones dudosas (nunca mireis desde el curro las direcciones que os mandan los amigos "jachondos" al correo de hotmail estilo "mira esto que guay!!!"...) además de estar ahí la dirección de este blog (y desde luego no tengo ni puñetera gana de que las del curro puedan llegar a leer mi blog...). Me esperaba como mínimo una mención así como de ofendida pasada de "menos navegar y mas currar" con ese tonito de tratarme con un retrasado que odio, o directamente una bronca acerca de la conveniencia de emplear el tiempo de trabajo en estar navegando en pijadas. Pero se pasó casi toda la mañana fuera instalando un programa a un cliente y cuando volvió no hubo nada de eso. Así que o se olvidó o la cabrita me la está guardando para un "momento especial"...
En resumen, que me pasé casi toda la mañana preocupado para nada, incluso empecé a preparar alguna excusilla para lo de las páginas "dudosas" (que si eran pop ups...) pero al final decidí afrontarlo como viniera y sin excusas (total, me queda mes y medio de contrato...) pero nada, no hubo nada.

Eso si, ahora borro mucho más el historial y los registros del navegador... que uno puede ser algo vago, pero no tonto. Lo que más me fastidia es que el día anterior estaba yo pensando "debería borrar el historial" y no lo hice... ¡También es casualidad!

En una nube un día despejado

En una nube un día despejado

Es triste que actualmente, incluso cuando tengo ganas de contar algo, tenga que esperar a veces varios días para poder hacerlo...
Tengo poco tiempo (mi queja habitual), pocas ganas a veces de ponerme a escribir porque me consume mucho de ese poco tiempo (la verdadera razón a veces del retraso), a veces incluso tengo el tiempo y las ganas pero se me olvida, me surge cualquier cosa y ese algo termina ocupando mi mente hasta que al día siguiente, cuando estoy en el trabajo, o cuando ya no tengo tiempo, me doy el típico golpe en la frente mientras exclamo algo así como "¡Porras, pero si quería que escribir eso!" (normalmente el "porras" es una exclamación un poco más fuerte...)

Por eso a veces termino como ahora, tarde y a escondidas (porque estoy empezando a escribir esto en el trabajo, a espaldas de jefes y jefas, como un delincuente temeroso de ser pillado) decidiéndome y empezando a escribir. A veces consigo hacerlo de una tirada, otras tardo un par de días entre escribir en el trabajo y en casa... pero cada vez estoy menos impaciente a ese respecto, son circunstancias temporales y al final, todo lo importante terminará apareciendo aquí... y atesorado en mi corazón, que es lo más importante.


El domingo amanecí relativamente tarde. No tanto si pensamos que me había estado con los colegas hasta las cuatro y media de la mañana jugando a las cartas, viendo series... Lo usual. El caso es que me levanté más o menos a las once y media. Siguiendo la rutina habitual al levantarme los fines de semana encendí el móvil nada más lavarme (no suelo dejarlo encendido mientras duermo, me hace dormir peor y gasta batería sin necesidad, además de que alguna vez me ha despertado enmedio de la noche un sms a deshora o el aviso de batería baja) y me sorprendió un sms de N. preguntándome si quería ir a tomar el sol con ella.

Realmente el día amenazaba con ser extremadamente soleado y caluroso y además, qué narices, era estar con ELLA, así que digamos que no hubo muchas dudas. Aunque los que me conocen saben lo difícil que es:
a) sacarme de casa un domingo
b) sacarme de casa para ir de "excursión"
c) convencerme de ir a tomar el sol

Pero es lo que tiene estar colado por alguien... no sólo es que ni me lo pensara sino que incluso me apetecía.

Como el sms tenía algo más de media hora, empecé a responderla cuando me llegó otro mensaje para advertirme que cinco minutos antes N. había intentado llamarme. Con un cierto toque de desesperación por que pudiera pensar que estaba pasando de ella me apresuré a interrumpir el escrito del sms y llamarla directamente.

Así que tras una rápida ducha, una más rápida preparación de los útiles playeros (no suelo tenerlos a mano ni en verano así que...), unas hábiles esquivas de las preguntas curiosas de mi familia... subí al coche de N. y nos encaminamos al Parque de Invierno.

A tomar el sol. Si, así como suena. Yo, el antiplaya, el antisol... cinco horas ahí tumbado tostándome.

Y no lo cambio por nada.

La mejor muestra de cómo pasé ese día es un detalle: Los que me conocen bien saben lo que me cuesta a veces llenar el silencio, que suelo tener la sensación de que no tengo nada interesante que contar, que no sé como iniciar ni encaminar la conversación. Pocas personas consiguen que me encuentre tan cómodo que ninguna de esas preocupaciones me asalten y me pase todo el rato hablando y escuchando, escuchando y hablando. Por ejemplo Sabbat y Barbie lo consiguieron cuando quedé por primera vez conjuntamente con ambas (un abrazo para ambas, por cierto). Y como ya me había advertido que ella, al igual que hace mi hermana, es capaz de estarse horas y horas al sol, pues ya llevé yo cosas para distraerme si prefería guardar silencio o se nos acababan los temas. Pues durante las cinco horas que estuvimos al sol y durante el par más que anduvimos por ahí cuando el sol se empezó a ocultar y el frío se presentó, no paramos de hablar más que unos minutos que me pidió el mp3 para escuchar canciones. Pero enseguida lo dejó porque decía que lo que quería era hablar.

Hay muchas cosas que quiero guardarme para mí muy adentro, como joyas que pierden el brillo si las expones demasiado al sol. Hay cosas de ese día que aún me hacen cálida la sangre como si estuvieran pasando. Hay imagenes de ese día que quiero conservar tanto como pueda para deleitame en ellas...

Incluso el hecho de descubrir que, al igual que la estrella, gusta de suaves cosquillas en la piel y que me dejó dárselas en brazos y hombros mientras tomaba el sol, no consigue preocuparme tanto como debería por la posibilidad de que esto que me está pasando sea un calco de lo que me pasó con aquella, un tócame pero no mucho, un nunca te desearé, un esto es lo más lejos que llegarás nunca... No consigo preocuparme, no consigo alarmarme, no consigo pensar que va a repetirse la historia. Lo que conservo es su risa cuando tocaba algún punto sensible, el hecho de que me dejara hacérselo, el deleite que eso me provocó...
Ah, y no ronroneó, Sabbat :)

Y aún a riesgo de parecer un adolescente salido, el verla en biquini fué cumplir uno de mis sueños respecto a ella... El verme a mi en bañador supongo que una de sus pesadillas :) Es broma. Y sé que es broma porque incluso lo hablamos, el un poco de corte que nos daba estar así de poco vestidos delante del otro y delante de las demás personas que paseaban o tomaban el sol en el parque. Esa es una de las miles de cosas que hablamos.

En fin, es tanto... tanto por recordar... No sé si esto es amor, o deseo sublimado, o amistad excelsa... No sé lo que va a pasar, cómo va a acabar, si se va a estropear.

Me da igual. Lo que sé, tengo claro, seguro es que ese día fue, decidida, total e indudablemente, y con perdón por la expresión, cojonudo.


Y cada vez son más los días que son así gracias a ella... o gracias a cómo estoy aprendiendo a tomarme lo que vivo.

Eso me gusta. Creo que eso es Evolucionar :)

Diferencias evidentes

Diferencias evidentes

 

El anterior artículo lo escribí en cuanto mi estado físico lo permitió. Arañé tiempo de donde pude, escribiéndolo parte en el trabajo (a escondidas, claro), parte por la noche en mi portátil justo antes de acostarme y parte cuando lo publiqué.


Cada vez me da la impresión de tener menos tiempo, por eso escribo tan poco últimamente, pero ese artículo lo escribí a toda costa, porque quería escribirlo, porque necesitaba escribirlo para ordenarme el interior, porque era algo que quería compartir y me hace ilusión.

Ahora apreciemos el contraste con lo que estoy escribiendo ahora...

Porque esto pasó hace tres semanas Y aunque es parte de todo lo que llevo escribiendo todo este tiempo en el blog, hasta ahora no he querido encontrar tiempo ni ganas para escribirlo...


Hay una canción que no me gusta que suena mucho ahora que sin embargo tiene una frase que me llama la atención:

"¿Y qué veré sin tu luz?"

Pues ya encontré la respuesta a esa pregunta, y es: "Exactamente lo mismo que veía antes".


Recibí una llamada en el curro de la Estrella, que quería quedar para tomar un café y ver que tal me iba. Confieso que por unos momentos me dieron ganas de soltar un rotundo "NO" y colgar, pero sé que entonces me costaría más dejar atrás y además quería comprobar lo que pasaba por mi mente y corazón al volver a verla. Aunque ya me había acostumbrado a pensar que no iba a volve a verla ni saber de ella, tampoco me importaba verla una última vez, por mi, para saber.

Así que ahí quedamos. Eso sí, sin que yo variara ni un minuto mi horario, el ir al gimnasio, aunque eso asegurara que la reunión iba a durar una escasa horita como mucho. Tampoco sentía la necesidad de disponer de más tiempo. De hecho imaginaba que iba a ser un serial de reproches velados por mi parte e incomodidad mutua, así que cuanto menos tiempo mejor.

No fue como esperaba pero tampoco una sorpresa. Se impuso la educación y la civilización y aunque es un poco triste pensarlo a posteriori, ya no había chispa alguna que animara la posible discusión. Ya no hay motivos para el drama.

Tampoco queda mucho de la amistad compartida, de hecho es de destacar que casi no hablamos de temas personales importantes. Oh, si, me contó sobre su boda, me enseñó fotos y me habló de sus planes de ser madre en cuanto pueda, pero eso no es un tema emocional profundo, de hecho lo hablamos como quien habla del tiempo que hace. En un momento dado parece que quiso contarme algo sobre su relación con el Reencarnado, tal vez cómo había terminado o cómo iba, pero no dí pie para ello y tampoco fué muy directa sobre ello, sólo referencias veladas que yo no tenía ninguna gana de esforzarme en interpretar... y tampoco tenía ya curiosidad (sana ni malasana) por ello.

En fin, todo muy civilizado, pero muy poco emocional. A lo mejor terminamos quedando alguna otra vez para charlar, pero por mi parte sé que no lo espero con ilusión.

Bueno, debo confesar que en un momento dado si que dejé escapar un poco de la amargura que ya no quema, por ser pasado. Cuando me preguntó si estaba con alguien y le dije que había pedido salir a una chica y me dijo que no, me preguntó por qué y le dije "por lo mismo por lo que me lo DECÍS todas, porque no sé DESPERTAROS pasión".

Creo que pilló el mensaje.

 

Me siento libre. No sé si es por que ahora tengo otros ojos en los que pensar que ya no me fijo en si la Estrella brilla o no. Tal vez me estoy metiendo en otra luz que terminará en agujero negro, pero ahora, en este tema, me siento tranquilo. Está resuelto.

La Estrella es ahora estrella.

 

(y la imagen, cuando llegue a casa :) )

Pico y palo

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Dicen que las fiestas son para descansar. Al final lo que suele suceder es que son los días de fiesta cuando menos descansamos...

N. y yo celebramos "nuestro aniversario" el sábado. Debo reconocer que en un principio esperaba que se riera (sin malicia) cuando le ofrecí llevarla a cenar para celebrar que hacía un año que nos conocíamos, y que finalmente se nos pasaran las fechas (un aniversario de algo no se puede celebrar un mes después, la cosa pierde un mucho de sentido...)

Pero no. Me comentó que le había hecho ilusión que la invitara y que le apetecía que lo celebráramos. No puedo medir lo contento que me puso oirla decir eso.

Así que tras dos días estando con los colegas hasta las tres de la mañana, ya les avisé que el sábado no iría. Y pasé el día un poco nerviosete, como siempre que quedo con ella... pero más aún. Es decir, el pensar que quedábamos para cenar los dos solos y luego irnos de marcha... vamos, es casi como una cita, ¿verdad? Así que aún sabiendo que no era una cita en el sentido amoroso del término, me hacía mucha ilusión.

Me puse todo lo presentable que pude y ella llegó guapísima. Elegía ella el restaurante y fuimos a Terra Astur, una mega-sidrería que está a la salida de Oviedo. Y digo "mega" porque el sitio era enorme... y estaba enormemente lleno. Ninguno de los dos habíamos pensado en la posibilidad de que tanta gente saliera a cenar fuera este puente... Nos dijeron que tendríamos que esperar entre hora y hora y cuarto por mesa, pero al final por suerte fueron solo cuarenta minutos. Lo único que simplemente con la botella de sidra que tomamos mientras esperábamos ya andaba yo un poco contentillo... A mi el beber se me sube pronto, nunca hasta grandes extremos, pero si que me hace efecto enseguida. Pero como no me pasé bebiendo tampoco estuvo mal andar un poco entonadillo.

La cena me encantó, más que por la comida, que mala no era, por que estaba con N. La conversación una delicia y su compañía una absoluta maravilla. Quien me conoce sabe cuando me encuentro cómodo y feliz porque no me cuesta encontrar de qué hablar. Y eso es lo que hicimos todo el rato.

Entre la espera y que ya habíamos quedado un poco tarde, terminamos de cenar a la una y media. Y para entonces ya le había mensajeado una amiga indicándole donde había salido de juerga con el novio, así que para allá fuimos. Como siempre que voy a meterme en un bar andaba ya resignado al estruendo, el agobio, el dolor de cabeza y la sordera a los diez minutos de entrar. Pero no fue así. La música estaba alta, si, pero no tanto. La gente justa para que no hubiera apelotonamiento. Y su amiga y su novio muy majos. Aunque al ser una amiga muy íntima y querida "me arrebató" a N. al poco de entrar y ahí estuvieron las dos bailando y riéndose sin parar. El bar es de un amigo del novio y este es habitual de ahí, conoce a mucha gente y se pasó mucho rato de charla. Con lo cual mucho tiempo estuve sólo, pero no me quejo, no me encontraba mal o incómodo y estuve viéndolas bailar, hasta me dejaron sacarlas algunas fotos... pero bueno, obviamente a quién más miraba era a N.
Incluso hubo momento para el momento vergonzoso de la noche. Normalmente llevo un pañuelo limpio extra o un paquete de clinex, porque en muchos sitios me he fijado que no tienen secador de manos en los baños y uso el pañuelo para secarme las manos tras lavarlas. En este bar pasaba eso. Pero el caso es que de repente me dí cuenta que al sacar el pañuelo se me habían caido en el baño los preservativos que llevaba en el mismo bolsillo. Y delante de la puerta del baño estaban n. y su amiga esperando para entrar (siempre hay cola en el baño de las chicas, no sé como se las arreglan... :) ). Hice de tripas corazón y fuí para allí y para mi desmayo comprobé que no se me habían caido dentro del baño... ¡sino frente a la puerta! Con lo que ahí estaba N. a medio metro de ellos, aunque no parecía haberse fijado porque estaban ella y la amiga de charla con otra chica. Pasé a su lado con toda la naturalidad que pude y me agaché en un movimiento rápido para recogerlos y entré al baño fingiendo usarlo.
Creí haber salido del trance con soltura pero debí ponerme como un tomate cuando poco más tarde N. me dijo que por qué me había agachado al entrar al baño... inventé que se me había caido un papel donde tenía apuntadas cosas (ella sabe que siempre llevo un papel en el bolsillo junto a la agenda para apuntar encargos, direcciones, contraseñas, recordatorios...) y parece que le valió la respuesta... Como dirían por ahí, momento gracioso de la noche :)

La noche no a acabó tranquila, ya que su amiga y su novio llevaban más tiempo que nosotros de juerga y ya iban algo cargados. El caso es que a eso de las cinco de la mañana o así, su amiga se empezó a poner malísima... malísima de una borrachera de impresión. Y el novio tampoco andaba muy fino, así que les escoltamos al coche que por suerte tenían cerca y ahí les dejamos durmiendo. Pero claro, tampoco era cosa de desentendernos y anduvimos dando vueltas un rato alrededor del coche mientras charlábamos y ellos dormían.
Ahí empezó el momento serio de la noche, cuando nuestra conversación derivó hacia los temas que de vez en cuando resurgen entre nosotros... nuestra relación, sus características, los sentimientos o la ausencia de ellos, los miedos, las dudas...
En un momento dado la naturaleza se impuso y volvimos al bar a usar de nuevo el baño (como ya he dicho, se me sube rápido el alcohol, pero alcanzo enseguida el tope que no es muy alto y luego lo que pasa es que mis riñones trabajan a marchas forzadas obligándome a vaciarlos cada veinte minutos...durante horas) y como ella ya es veterana en lides nocturnas, dijo que podíamos estarnos un rato en el bar para no pasar frío y tomarnos algo, que tampoco era cosa de estar todo el rato ahí junto al coche viéndoles dormir.

"Si quieres puedes darme un beso" fue la frase.
Y eso hice.

No sé como llegamos a esa frase. No recuerdo de qué estábamos hablando, qué nos condujo a ese segundo. Pero la frase la recuerdo perfectamente. Y también recuerdo perfectamente que no pasó un segundo antes de que inclinara mi rostro y besara sus labios.

Sólo un pico. Un segundo de duración.

Pero para mí...puf. Inexplicable e indescriptible. Pero desde luego bueno.

A ella no pareció ni gustarle ni disgustarle. No se, tal vez quería probar si un beso cambiaba algo, despertaba algo nuevo o estropeaba lo que ya había. O qué narices, tal vez realmente le apetecía un beso. Aunque ya al hablar luego del beso me enteré de cómo le gustan, aunque no tuve ocasión de intentar hacerlo a su gusto. Porque volvió otro tema habitual entre nosotros, sobre lo que ella siente por mí y lo que no siente y que por ahora no cambia, aunque puede cambiar, pero en ese momento se siente lo que siente y no. Y su miedo a darme demasiadas alas y que piense lo que no es, a que me agobie, a que me obsesione.

Tal vez al escribirlo no sé contarlo bien y parece muy frío, o alguien pueda pensar que es egoista por su parte o por la mía, o que me provoca por diversión y me para luego por miedo... Pero no es así. Estuvimos horas hablando y no es esa la impresión que me da. La impresión que me queda es que es una persona que me quiere, que es mi amiga, que tiene miedo de estropear algo que es bonito, que le fastidia no sentir lo que siento yo y corresponderme, pero que no va a dejar de ser sincera consigo misma y conmigo. Es alguien que sabe que hay riesgo de hacerme daño, pero me deja derecho a la réplica, no me da esperanzas pero me da realidad y la realidad en sí es esperanza y desesperanza. No finge saber lo que va a pasar con toda seguridad, habla de experiencias previas y suposiciones, pero sabe que lo son y no quiere alejarme porque sabe que las cosas pueden cambiar y si no cambian no quiere decidir por mi nada.

Me deja ser libre. Me deja ser persona.

¿Cómo no quererla?

No forcé intentar otro beso. Quiero que con ella las cosas sucedan naturales, como sucedió el pico. Es uno de esos instantes perfectos que a veces suceden en el mundo, y digo perfecto porque no hubo pensamientos sobre futuro o pasado en ese instante. Yo creo que ella quería el beso y me lo dijo. Y yo no pensé, sólo sabía que quería dárselo y se lo dí. Sin "y sis", sin "puede ques"... Sólo un par de segundos de total seguridad por parte de ambos: nos apetece, lo hacemos. Sin comerse la cabeza.


Y además... además es haberla besado.

¿Cómo no pensar que fué perfecto, aunque sólo fuera un segundo si fue un segundo de total libertad mental y emocional?

 

Aunque precisamente, la parte de "palo" a la que me refiero en el título, es que me da rabia pensar que he tenido tan pocos instantes así en mi vida, instantes de felicidad.

 

Y también es un poco palo averiguar que mis besos despiertan tan poco interés :)

Y pensar que tal vez no haya más también da un poco de palo. Pero es no empaña lo que es para mí el que si dí.

 

Luego llegó el alba, la despedida temporal, su cariñoso "y no te comas la cabeza, ¿eh? ahora a dormir" y luego no poder dormir nada de tan cansado que estaba (curiosa paradoja) y andar el domingo entero hecho polv. De hecho aún arrastro a día de hoy un poco de cansancio, por eso he tardado tanto en poder escribir, aunque tenía unas ganas locas de hacerlo...

 

...porque la he dado un pico :)

Japi birdai, mister presiden

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Ayer hizo un año.

 

Hace un año que fuí a la prueba del curso. El curso que me llevó al primer trabajo y a N.

 

Hoy hace un año fué el primer día de clase... qué poco suponía lo que iba a encontrar. Pensaba que sería otro curso que disfrutaría durante su duración y no dejaría más secuelas.

 

En el fondo tampoco fué tan inusual. En todo curso que hice había alguna chica que me atraía mucho. Pero con ninguna tuve el mismo contacto que con N., a ninguna veo tanto... ninguna me sigue gustando tanto un año después.

En todos los cursos nunca llegué a nada con ninguna de ellas. Y por ahora eso se mantiene, aunque con N. está la presente esperanza de que "quizás"...

 

Ya está lanzada la invitación a lo que ella elija para celebrar este "aniversario", comida, cena o marcha. Porque yo, personalmente, quiero celebrarlo, porque para mí ha sido un año bueno, con sus cosas malas, sus esperas eternas, sus sueños imposibles, como siempre... perovalorándolo todo, valorando como me siento cuando rozo su mano, valorando qué siento cuando me mira... ha sido un año MUY bueno.

De vuelta al trabajo

De vuelta al trabajo

Hoy he vuelto a empezar a trabajar. Mismo sitio, horario de mañanas (así puedo seguir estudiando las oposiciones), tres meses.

 

Debería estar contento, ¿verdad? Pues recordemos que soy el Inestable (mental) Estresado (quejica), así que no mucho... sobre todo por causas ajenas y propias del regreso al mundo laboral.

 

Bueno, por partes.

 

El jueves al volver del gimnasio me dijeron en casa que me habían llamado de la tienda, que querían ofrecerme un contrato. Como ya era hora tardía, esperé hasta las cuatro que es cuando abren por las tardes para ir. Yo ya iba pensando que el contrato sería como al final resultó, tiempo parcial, ya que en Diciembre era lo que le había comentado al jefe que me iría bien para poder seguir opositando. Lo que me sorprendió más fue que me llamaran del mismo sitio. Tanto por mi convencimiento de que no soy necesario ahí como por el hecho de que laboralmente, si había rendido bien, hubiera sido mejor para ellos hacerle un contrato "churro" de esos a la que quedó en prácticas cuando yo me fuí, ya que tenía una cierta enfermedad invalidante para trabajos gravosos que les hubiera supuesto ventajas fiscales de contratarla.

 

Pero bueno, ahí estaba yo y ahí me dijeron lo que había. Me atendió la superiora ya que el jefe no estaba, me dijo lo que me ofrecían: contrato de mañanas para hacer lo mismo que había estado haciendo antes (archivos, bancos, algo de auditoría, cualquier cosa necesaria en la tienda, recados...) durante tres meses, hasta el momento en que empezaban a estar disponibles los nuevos alumnos en prácticas de cursos (lo que hice yo en su momento, vamos). Por mi bien, así que dije que vale, que no tendría problema. Podía cambiar la hora del curso sin problemas (ya está hecho, clases de cinco a seis) y lo del gimnasio supongo que tampoco sería un problema (sólo que iré un día menos a la semana por cuestión de tener tiempo para estudiar y porque supongo que andaré más cansado ahora que tengo que madrugar más y andar también un poco más). Mientras estaba con la superiora llegó el jefe y luego me cogió en un aparte y me dijo que lo que me pedía era tener mucho cuidado, porque me habían pillado varios marrones gordoes después de mi marcha, entre ellos uno relacionado con un cheque de Hacienda que no habían cobrado y reclamaban y yo había archivado sin decir nada... Que él me había defendido antes "las chicas" y que lo de recontratarme era una apuesta personal suya, así que si tenía la más mínima duda que no me cortara en preguntar, fuera lo que fuera, que me fijara mucho y que a ver si terminaba haciéndome un hueco.

 

El problema es que no quiero hacerme un hueco, aunque sepa como está el mundo laboral, sé que no va a haber buen ambiente con mis compañeras, como mucho la relación laboral será neutra, nunca buena. Es decir, que no estoy cómodo en ese trabajo. De hecho tenía cierta esperanza de que no me volvieran a llamar y encontrar algo en otro sitio, pero bueno, como he dicho antes, en esta nuestra comunidad (autónoma) no está ningún trabajo para ser rechazado sin riesgo de no encontrar otra cosa en meses... o años. Así que preferiría no caerle tan bien al mandamás y que no me metiera en los bretes de intentar que nos llevemos bien las chicas de administración y yo... porque sé que no va a pasar.

Y como también estaban los disgustos por abandonar la vida de semimolicie y semivagancia que llevaba manteniendo dos meses, y sobre todo el saber que iba a dejar de ver a N. en el gimnasio (para estar en el turno de tarde hay que apuntarse al abono de "todo el día" y como es más caro, es normal que ella siga en el de mañanas) tantos días, pues nada, que llevo varias noches durmiendo fatal...

 

Algo compensó el hecho de que durante toda esa semana vi muchísimo a N. Tanto para apoyarla moralmente (y buscar el sitio en el mapa y guiar estilo copiloto de rally :) )en una entrevista de trabajo como para ojear y aconsejar en la compra de ordenador que quería realizar.

En concreto el viernes quedamos para que se decidiera qué era lo que quería exactamente para ir el sábado con su tía (que era la que iba a financiar la mayor parte de la compra informática) y fuera directamente a por las cosas que quería, además de hacer una estimación de cuánto se iba a gastar. También fué el día en que me llamaron para ir a firmar el contrato. Con lo cual yo en principio salía para un par de horas, entre firmar el contrato, decidir en Mediamarket lo que se iba a comprar, tal vez invitarla a tomar algo y volver a casa a disfrutar de mis últimas horas de abundantes de ocio...

Volví a casa seis horas más tarde.

Primero por un fallo de coordinación entre mis re-compañeras de trabajo, me tuvieron hora y cuarto esperando hasta poder firmar el contrato. Menos mal que N. iba a dejar el coche en revisión de aceite, frenos y presión, que sino la pobre se me duerme esperando. Y luego nos saltamos la entrada desde la autopista para Parque Principado, con lo cual al final tras muchas vueltas volvimos a Oviedo, paramos en un sitio a tomar algo y luego de vuelta a la autopista para llegar por fin a nuestro destino y ahí se estuvo hora y media decidiendo... que es normal, es una cantidad importante para alguien actualmente sin ingresos y con pocos ahorros, pero precisamente lo quiere para buscar mejor trabajo y no tener que estar pidiendome continuamente que le saque currículums, le mire por internet las páginas de ofertas de empleo, se pueda retocar ella el currículum... (que yo no me quejo, así tengo excusa para verla a menudo, pero es normal que no quiera depender de si yo puedo disponer del ordenador o no para hacer lo que me pide...)

De hecho, como ya sabía que empezaba el lunes, ya le comenté ese día que tenía un poco el "síndrome del superviviente". Este síndrome provoca una profunda sensación de culpabilidad en la persona que ha sobrevivido a un gran estrago en el cual ha muerto mucha gente, conocida o no. La persona se pregunta continuamente "por qué yo vivo y ellos no, qué me hace distinto". Pues yo tengo el "síndrome del recontratado", por el cual me siento culpable al ver como ella busca un poco a la desesperada empleo en casi lo que sea (está acostumbrada a pagarse sus gastos desde hace bastante tiempo, a intentar no depender económicamente de sus padres, a tener la libertad de ocio que da el que uses tu propio dinero para comprarte cosas o salir... Yo durante estos dos meses he luchado por que mis padres no me paguen nada, la academia la he pagado yo, los gastos diarios también... piqué y deje tras mucho insistir mi madre que me pagara un pantalón que compré, pero fué porque me pilló sin nada de dinero, era fin de semana y hasta el lunes no podía sacarlo de la cuenta corriente...) y no encuentra nada y yo casi sin buscar ya tengo algo para tres meses... Ya supongo que encontrará pronto, aunque penseis que no soy imparcial, es una chica que vale mucho y se adapta muy bien a los trabajos, ahora sólo queda que alguién sepa verlo y la contrate.

 

Y durante esas seis horas tuve un poco de agobio. Le dije que era porque en casa otro día ya me habían puesto mala cara cuando me estuve varias horas (con ella, aunque eso ellos no lo sabían) por ahí sin decir por qué ni en donde (si, ya sé que tengo casi treinta años, pero nos lo hacen a todos los hermanos...). Y dije eso porque no quería decirle que cuanto más estaba con ella, más me dolía pensar que la vería menos a partir del lunes.

La tengo en la sangre. Es lo que hay.

 

Finalmente volvimos para casa con el deber cumplido (la lista de la compra para el día siguiente en su poder) y pasé un fin de semana tranquilo contando las horas hasta la vuelta a la rutina...

 

Y ya está aquí la rutina. Hoy bien. Tenía miedo de que me fueran a estar muy encima las compañeras, habiéndoles dado ya más muestras de mi inutilidad (aunque yo no recuerdo eso del cheque, tampoco recuerdo no haberlo hecho, así que debo suponer que sí, que fué culpa mía) me harían las cosas más difíciles aún. Pero al menos hoy no ha sido así. Había mucho que archivar, que eso me gusta y he estado tranquilo.

Aunque sé que no todos los días serán así, cuando vuelva a tener que atender al teléfono, clientes y a estar con la contabilidad, volverán los días malos.

 

Sólo espero que sean pocos.

 

Y también espero volver pronto a ver a N. De hecho en breve iré a ayudarla a desentrañar los misterios de su nuevo portátil y a intentar enchufarle la impresora nueva y que funcione... Y ya desearía que fuera hoy cuando volveré a verla.

 

Paciencia. Aunque sea difícil... tengo que tener paciencia.

Noche sin expectativas

Noche sin expectativas

Al final la cosa fue mucho mejor de lo que esperaba. Y al contrario de como suponía...

 

Me explico, en resumen, la cena genial, el salir luego fatal.

 

Vamos por partes. Ayer noche tuve una cena con las compañeras del curso y la profesora, que es tan enrollada que ahora que ya no tiene que mantener la distancia profesor-alumno es una más. Sólo faltaron dos, aunque eso debo decir que me aliviaba un poco porque eran dos de las tres con las que habían surgido tiranteces al final del curso y tenía un poco de miedo al reencuentro. Miedo que seguía teniendo porque al final fué la tercera de dicho trio, que estaba dudosa por problemas médicos. Y cosas del azar me tocó sentarme a su lado en la cena y muy bien, hablamos mucho y nos reimos y parece que todo olvidado, para alivio y gusto mio :)

 

Y con las demas también genial. Buena y abundante y barata comida y larga estancia en el restaurante. Hasta ahí todo bien.

 

Todo bien sobre todo porque yo iba sin expectativas. Tal vez es ver a N. tan a menudo en el gimnasio lo que hace que esté más relajado con ella. Lo que no quita que siga teniendo el miedo que me hizo pensarme mucho si apuntarme con ella o no cuando me lo pidio: el peligro de obsesionarme. Peligro del que ya hablé en el artículo anterior cuando mencionaba los celos... El caso es que por lo menos ayer ese peligro no existía. Oh si, iba preparado por si acaso... por si acaso ella me decía que si, por si acaso conocía a otra persona, por si acaso me sorprendía otra de las compañeras del curso... cosas todas ellas al mismo nivel de improbabilidad, pero bueno, es que he decidido ir preparado siempre que haya un mínimo de posibilidades. Como dice el Dragón, hay que aprovechar las buenas oportunidades y luego saber construirse y modelarse a las consecuencias.

Así que iba preparado pero en ingún momento pensé que fuera a pasar nada, ni siquiera cuando noté a N. más "alegre" y "achispada" y eso que bebió poquito, pero como ya me ha dicho a veces, el alcohol la desinhibe (a ella y a casi toda la humanidad, para que engañarnos, hasta yo parezco más majo tras beber un poco... :) ) aunque no llegue a emborracharse.

Pero bueno, teniendo tan reciente nuestra última conversación sobre sentimientos y deseos (presencia o ausencia de ellos) ya suponía que no.

Así que iba a pasarlo bien. Un poco más relajado que de costumbre.

 

Terminada la cena primero a un bar cerca del Campoamor. Primer problema: música a todo trapo aunque no fuera discoteca. Y me pasó lo de siempre. A los cinco minutos de estar ahí ya tenía como un tapón de ruido en el tímpano y noo oía nada. Con lo cual me sentía totalmente desplazado de las conversaciones que se sucedían. Desplazado y un poco tonto, porque cuando me hablaban directamente tenía que pedir que me lo repitieran tres veces y muy cerca del oido para poder oirlo mínimamente y alguna vez me dió incluso la impresión de que no respondía a lo que me preguntaban sino a algo que creía entender...

 

En fin, el bar cerrando y las dos más lanzadas pidiendo ir un rato a bailar a algún sitio... Los demás un poco a remolque (vale, yo menos a remolque, un poco de juerga me iba a sentar bien, pensaba)...

 

¿Problema? Ayer era carnaval en Oviedo. Aquí como no tenemos el marte de fiesta, se celebra el sábado. Y aunque no sea tan colorido y multitudinario como el de Gijón u otros lugares de Asturias, seguía siendo un día de aglomeración extrema en el casco antiguo... y ahí nos llevaron las dos locas estas (digo "locas" con todo el cariño que me merecen ambas maravillosas mujeres :) ). Así que bailar bailé un poco con ambas, pero como en el local juro que estaba tan lleno que no había ni la distancia de una mano alrededor para moverse, el placer de bailar pegadito a N. un par de ritmos salseros se diluyó mucho por el calor, el regreso de la sordera, la aglomeración, los choques con la gente alrededor, los gritos, los olores... Juro que sigo sin entender qué gusto puede encontrar nadie a meterse a calzador apretado entre una masa de gente desconocida... (de ahí la imagen que encabeza este artículo, el famoso metro de Tokio en hora punta :) )

 

En resumen, que finalmente la compañera que es madre de familia cansó (secundada por la profesora y la otra compañera que tampoco tenía muchas ganas de juerga) y se cortó por lo sano el baile.

 

Y nada, la ex-profesora haciendo de taxista de todas y yo a casita a pata que para eso estaba en la misma ciudad donde vivo :)

 

En resumen creo que fué una buena noche. Aunque el final no fuera tan divertido como podría haber sido de encontrar un lugar un poco menos agobiante.

Quemando calorías

Quemando calorías

Me he apuntado a un gimnasio.

 

No sólo me he apuntado... hoy fue el primer día.

 

La iniciativa surgió de N. que quería empezar a cambiar su vida, fumar menos, salir de borrachera menos, hacer ejercicio... Y encontró un sitio bastante barato aquí en Oviedo (18 euros al mes, más el primer mes una cuota de inscripción que como estamos a mitad de mes es sólo la mitad, así que más barato aún...). Lo que pasa es que a ella le pasa como a mi, yo ya llevaba todos los veranos desde hace unos ocho años diciéndome "debería apuntarma a un gimnasio no para ponerme cachas, sino para no ir a menos..." pero me daba pereza ir sólo. Pues a ella igual y me propuso que la acompañara, para darnos mutuamente ánimos y siendo dos podría haber piquillas con quien quema más grasas y así motivarnos...

 

Y a ese respecto sólo había un problema: Más tiempo con ella es algo demasiado atractivo para mí. Pero tengo un historial y sé lo fácil que me obsesiono con las personas. Sobre todo con las personas que me "ponen" tanto como me pone ella. Así que aunque en principio dije que vale, esa noche no dormí, dando vueltas en la cama dándome cuenta de lo muchísimo que me sigue atrayendo, más que nunca, al menos en un plano físico, porque en plano de cariño y amistad estamos muy arriba. Pero en el plano del deseo puro y duro hay días que lo aguanto mejor y días que lo aguanto peor.

 

Y yo, siguiendo mi política de demostrar lo poco preparado que estoy para este mundo de requiebros, medias verdades y planes que se van construyendo poco a poco, le conté todo. Toda la verdad y nada más que la verdad, como en los juicios.

 

Así que ahí estuvimos una hora hablando sobre sentimientos y deseos. Sobre todo del deseo que siento por ella pero que ella no siente por mí aunque dice que sabe que todo puede cambiar, pero ahora las cosas están como están y no me ve así.

 

Ah, y contarme también que está saliendo con un chico. Aunque dice que no sabe si seguirá mucho con él o con nadie, porque no se siente cómoda con la idea de tener una pareja y hacer cosas de pareja, que prefiere las relaciones sin agobios y cada uno haciendo un poco lo que quiere sin necesidad de quedar por quedar. Quiere libertad. Pero ahora está con él y es lo que hay, lo que en cierto sentido me tranquiliza un poco, porque yo cuando creo que tengo posibilidades de algo es cuando más nervioso estoy, sabiendo que tengo pocas posibilidades estoy como que más relajado.

Eso no significa que deje de intentar despertar la chispa adecuada en ella, pero el saber que ya está con alguien me quitó la ansiedad de golpe. No se. Seré raro...

 

Y hoy dos horas de gimnasio. En principio vamos a ir lunes, miércoles y viernes.

 

Y hoy claro, primer día, agotamiento y miembros pesados. Incluso llegué a estar unos diez minutos mareado, para variar no supe medir bien mi capacidad.

 

Pero todo es empezar. SEguro que a partir de ahora todo irá mejor... en lo del ejercicio digo, lo otro con N. puede ir mejor o peor, aunque espero que sea a mejor...

Qué es lo contrario de la pasión

Qué es lo contrario de la pasión

Ayer pensando creo que me he dado cuenta de una cosa.

 

Mi reciente holgazanería-pereza-apatía. Hay momentos de lucidez en los que pienso que es vergonzoso que haya dejado de escribir aquí con regularidad habiendo cosas que contar (no hacen falta artículos de 10 páginas, bastan muchas veces frases precisas para la autoreflexión productiva que tan necesaria me es...) , que deje tantos mails por escribir a amigos "para más adelante" cuando podría hacerlos en ese momento, que demore tanto y tanto los dibujos que empiezo y en los que hay días que sólo hago un par de lineas y borro otras dos y ya está, que deje tantas veces estudiar un poco más para las oposiciones (que por cierto ya están convocadas, en la academia calculan que para para julio serán los exámenes, ya tengo fecha límite a ver si eso me estimula un poco...), que me pase tanto tiempo dejando pasar el tiempo en pasatiempos banales o simplemente sin hacer nada....

 

Puede ser un periodo breve, medio o largo, puede haber una razón para ello o no, pero he perdido la pasión.

 

El entusiasmo, las ganas, la motivación, el cosquilleo... todo eso que forma y conforma la pasión creadora, la pasión activa.., la pasión profunda. Recuerdo ahora con añoranza esos tiempos en los que las ideas me bullían a cientos, en que empezaba cosas y las dejaba porque empezaba otras porque tenía tantas ideas que querían salir y quería por lo menos iniciarlas antes de que se desvanecieran para saber en qué punto retomarlas en un futuro si volvía a ellas, para tener una referencia de por donde seguir.

 

Ahora no tengo eso. Me he calmado lo que es bueno, pero me he calmado demasiado, y ahora dibujo menos que nunca, escribo menos que nunca, estudio menos que nunca, sueño menos que nunca, me ilusiono menos que nunca... Hasta con N. soy consciente de que mis esfuerzos por seducir son un poco mecánicos, como si fuera lo que esperaba de mi y no me quisiera decepcionar pero no pusiera el alma en ello... o tal vez que sé que puede pasar como me ha pasado otras veces, un año o dos de requiebros, tonteos, indirectas y juegos sensuales y al final nada... Quiero estar con ella, aunque no crea estar enamorado, pero tengo tan asumido que me va a decir que "no" siempre... que tal vez es eso en el caso de mi relación con ella lo que me desmotiva un poco.

En lo demás... no hay excusa. No sé qué me pasa.

 

Y tengo que averiguarlo. O sin averiguar el por qué, al menos salir de ellos y remontar el vuelo de nuevo. Porque es lo que quiero, volver a ser activo...volver a ser apasionado.

El mes de comerse el tarro

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Ya se va Enero, ya se va el primer mes del nuevo año... que rápido suele pasarme este mes...

 

El mes de comerme el tarro, parecía. El mes de repensar, analizar, descubrir las nuevas ideas raras que me surcaban el mar caótico de la mente...

 

El otro día fuí al ex-curro y el ex-jefe me dijo que aún no había pensado nada sobre si recontratarme, que por ahora se las arreglaba sin mi y que llamara a mediados de Febrero... lo que me suena a un "lo siento, no".

Tampoco me preocupa. Creí que me preocuparía más pero no es así. La verdad es que me daba igual que me cogiera otra vez o que no me cogiera, me valían ambas opciones.

Porque si me cogía bien, podía seguir estudiando currando por las mañanas. Si no me cogía bien, porque puedo buscar algo mejor ahora que ya tengo experiencia laboral y seguir estudiando.

Ya me he apuntado a dos oposiciones "secundarias" (lo digo por que no son a por las que voy principalmente... pero total por 18 euros puedo probar suerte y a lo mejor suena la flauta...) y debería estar estudiando más, porque estudiar estudio pero me la sensación de que tampoco me estoy matando...

 

El mes en que le conté a cierta persona este "secreto" sobre que tenía un blog y reaccionó tan bien e interesado que me da vergüenza no habérselo dicho antes... :)

 

El mes en que me revelaron hasta qué límites puede llegar un acoso no violento, un acoso rodeado de intenciones que parecen buenas pero es sólo una negación a los "noes" ajenos y un seguir intentándolo le cueste lo que le cueste a la otra persona. Un pasarse de perseverante. Una lección aprendida.

 

El mes en que me voy haciendo a la idea de que muchos amigos se marchan a Madrid y que me quedaré algo más sólo.

 

El mes en que me doy cuenta que quiero ser buen amante más que mala pareja.

 

El mes en que recibo un mensaje desde las estrellas después de un año de ausencia donde me anuncia su próximo enlace y la noticia me deja tan tibio que me inquieta y me doy cuenta que el tiempo no es que cure o cicatrice heridas es que las borra como borra el recuerdo de lo sentido...

El mes en que le frío se me cuela hasta los huesos pero no hasta el alma.

Y eso es bueno. El frío del cuerpo se cura con pasión compartida. El otro cuesta más.

Sólo fue un sueño...

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Ya he comentado que normalmente no recuerdo mis sueños... el de hoy si lo recuerdo.

 

Volviendo de una fiesta en un pueblo (era verano, al menos hacía muy buen tiempo) con los colegas, bajé del coche porque me había dejado la mochila en el sitio donde habíamos estado viendo un festival de recreación histórica sobre la guerra civil en asturias(las recreaciones históricas son festivales en los que se intenta recrear a través de representaciones y talleres cómo se vivía en una época, la ropa que llevaban, las armas que usaban... lo más típicos son sobre la época medieval y la época romana). Cogiendo la mochile se me acercó una mujer de la organización que me dijo que necesitaba que guardara uno de los artículos que habían usado, que era una ametralladora ligera de posición de la guerra civil (ya sabeis, la lógica ilógica de los sueños, por qué iban a necesitar que lo guardara yo...). Simplemente me tomó nota d elos datos del DNI y me la dió. Un cacharro de 4o kilos dijo que aún funcionaba... (otra cosa del sueño, una de esas no pesa 40 kilos y desd eluego yo no puedo cargar con 40 kilos con sólo un poco de esfuerzo como hacía en el sueño). Volviendo a la carretera vi el coche de mis amigos alejarse. Me había dejado tirado. Y así empezó el viaje del sueño. Recorriendo pueblos en dirección a casa a través de valles y montañas, cargando con la ametralladora como si fuera un desfile. No recuerdo mucho de los lugares por donde pasé, sólo que la gente me miraba al ir cargando con el arma pero no comentaban nada y que en un pueblo vi que había una concentración de un grupo nazi para celebrar la boda de uno de sus miembros yl a gente estaba asustada y preferí no pasar por cerca de ahí porque de verme el arma se podía haber armado un lío...

 

Ya sé que es una idea de olla, pero lo importante del sueño está al final.

Al final, cuando me di cuenta que tenía el móvil y no había llamado a mis amigos que me esperaban en un pueblo por el que ya había pasado (dijeron que me lo habían dicho pero yo no les había oido cuando desmonté del coche). Me pasaron a buscar y finalmente llegué a casa, donde mi familia me esperaba con impaciencia y se arremolinaron a mi alrededor comentando como me había echado de menos y cosas sobre la ametralladora y que por qué había tardado tanto. Y entre ellos estaba mi abuela.

Y dándole un beso en la mejilla yo la decía "ay yaya, que sueño más raro he tenido. He soñado que te habías muerto"

Y ella sacudía la cabeza como diciendo "que chico tan raro" y me devolvía el abrazo.

 

Ahí desperté y al principio no recordaba nada, hasta que unos segundos después el peso de esa última frase y de la persona a la que se la estaba diciendo, me golpeó de pleno y me heló.

 

Como dicen en un comic que leí una vez "Odio tener sueños bonitos, porque al final... al final siempre me despierto"

 

Y lo bonito resulta ser sólo un sueño más...

Hacia arriba? De culo? Pero siempre adelante...

Hacia arriba? De culo? Pero siempre adelante...

Anoche andaba yo pensando...

(sonido de alarmas antibombardeo, gritos, lloros... :) )

 

Andaba pensando en el punto donde estoy comparado con el punto donde estaba antes. Concretamente en el punto que avanza inevitablemente por el paso del tiempo.

Hay cosas que no se pueden evitar se haga lo que se haga, se puede cambiar de manera de ser, de pensamiento, se puede aprender, se puede mejorar o empeorar... pero no puedes evitar cumplir años hacia adelante, dejar atrás calendarios, abandonar los cadáveres de los segundos... puedes evitar mirar, darte cuenta, como parece que intento día tras días, pero antes o despues mis ojos se fijan en el campo de batalla de ahora, el entonces y el luego y veo los que han quedado tendidos en ese campo de batalla...

 

Es inevitable que pasen esas cosas cuando estoy pasando los datos a la nueva agenda de bolsillo :)

Fechas, números de teléfono, repaso de anotaciones... Personas que no inscribiré en la nueva agenda porque en el 2006 elegí/eligió/elejimos o simplemente dejamos, que la relación se achicara hasta la virtual nada.

Recuerdos con las personas que si se mantiene el contacto. Esperanzas de que en este año pasemos juntos buenos momentos, como han sido en el anterior o anteriores. Esperanzas de descubrir nuevo aspectos de la pasión con otras. Esperanzas de conocer el rostro y el sonido real de la voz de otras.

Esperanzas de llenar más lineas de la agenda con nuevos nombres.

2007. 29 años. Y el otro día mi hermano hablándome de su cercana boda y de que espera tener hijos pronto...

 

Los que me leen, los que me conocen, saben de mi miedo a los cambios. Me cuesta adaptarme a las situaciones, no soy de rápidos reflejos, tardo. Y al tardar, espero y confió en que las cosas sigan más o menos como están cuando me adapto, sean mal o bien, porque luego sé lo duro que será cambiar cómo me enfrento a lo nuevo. Y sé que lo que debería cambiar es mi modo de afrontar el cambio. Pero claro, eso es lo difícil. Lo fácil (aunque muchas veces doloroso) es dejarse golpear por la corriente hasta que la proa vuelva a estar hacia adelante... y dejarse llevar. Hacia donde sea.

Pero la vida avanza. Y uno no puede dejarse llevar siempre. No soy un niño. Ya he tenido mi primer trabajo. Veo como mis hermanos ya al fin planean establecer sus vidas, sólos o acompañados. Y me tocará. Si, claro, cuando se pueda. Bueno por poder podría lanzarme a la aventura ya, pero esa no es mi personalidad. Aunque supiera asumir más riesgos, hay riesgos y riesgos. Prefiero la opción de la calma, soy más planeador (de planes, no de aviones, mi vértigo está omnipresente :) ) que improvisador.

No es que las cosas me vengan encima ya, y desde luego no lo hacen sin avisar. Pero la imagen de mi hermano mayor siendo padre me hizo pensar en el paso del tiempo. En que la responsabilidad, la vida, al final nos alcanza, da igual lo que nos escondamos. Llega un momento que no podemos seguir viviendo el sueño de nuestros padres, el sueño que tuvieron de darnos una vida y una infancia y adolescencia, que ahora es nuestra madurez la que toma las riendas y que tenemos que preguntarnos ya...

 

¿QUÉ ES LO QUE QUIERO EN LA VIDA?

 

Y no estoy del todo seguro de lo que quiero... desde luego no estoy nada seguro (y en algunos casos muy poco convencido de los medios de llegar a ello) de las cosas que quiero...

 

Ya sé que nadie me debería decir lo que quiero en la vida. Así que la pregunta es autoretórica :)

 

Pensaré en ello... porque ya va siendo hora de que lo sepa.

De Amoris Naturam

De Amoris Naturam

(...o como se diga en latín "De la naturaleza del amor"... si alguien me chiva las palabras correctas... :) )

 

Hoy mi hermano mayor cumple años. 40 ya. Y desde hace año y poco está con alguien, que yo sepa por primera vez en su vida. De hecho se casan a mediados de este año que ha empezado. Eso hace ver que a veces se tarda en encontrar lo que buscas. Pero ahí están. Lo encontró.

 

Y yo me pregunto, pensando que le veo como ejemplo del "más vale tarde que nunca", pensando que en cualquier momento cercano o lejano puedo encontrar también a mi alguien (o a un "alguien" intermedio que activa y reciprocamente me ayude a descubrir, experimentar, valorar el amor aunque termine no siendo el amor de mi vida...) ... yo me pregunto...

 

"¿Estoy preparado?"

 

Alguna vez de mis multiples sesiones de madejas mentales he pensado que pasaría si apareciera ese alguien. Alguna vez me lo he preguntaod también considerando si ese alguien que ya he conocido o por la que siento algo que me parece especial, puede ser la persona con la que terminaré saliendo. Y lo que pensaba, lo que me comía la cabeza era... ¿realmente quiero salir con esa persona?

¿Estoy dispuesto a recibir pero también a DAR?

Porque al fin y al cabo, cuando sales con alguien tienes una responsabilidad en aras de la relación. Hay que amoldarse, adaptarse, hablar, concretar, decidir, valorar, renunciar, abrazar otras cosas, explorar... Hay que dejar a un lado cosas que antes te parecían prioritarias, aficiones que creías irrenunciables, hay que emplear el tiempo libre de otra manera, hay que estar para la otra persona tal y como la otra persona está para tí. Hay que construir una vida juntos donde antes había dos vidas separados, con las respectivas familias, ocios, gustos, aficiones, planes... Hay que adaptar, hacer encajar piezas de un puzzle que a veces parecen imposibles de unir.

Y muchas veces he sentido que no sería capaz. Que el pensar en renunciar a mis fines de semanas de rol, a mis tiempos libres en casa rascando la barriga o viendo la tele o leyendo o dibujando o con el ordenador... que todo eso se terminará (al menos con la frecuencia que ahora se dan) porque ese tiempo lo emplearé en estar con la otra persona... ¿y si se nos acaban los temas de conversación? ¿Y si el contacto y el sexo dejan de llenar tanto (porque antes o después la frecuencia de ambos disminuirán, aunque sea un poco, es inevitable)? ¿Y si no me gustan o no les gusto a sus amigos? ¿Y a donde vamos existiendo dos grupos de amigos, con los suyos o con los mios? ¿A qué película iríamos, a que cafetería, a qué paseos, a qué reuniones familiares cuando soy un moderado eventosocialfóbico? ¿Y si a ella le gusta salir y beber y a mi no? ¿Quién renuncia a lo que quiere hacer? (lo haga quien lo haga, ¿no será injusto?)

Tal vez sólo miro los aspectos negativos, sólo esas cosas que uno termina pensando pero sólo cuando se lleva mucho tiempo de relación, porque al principio la pasión hace que todas las cosas parezcan menos problemáticas, que todo se supere. Pero con el tiempo los problemas que parecían pequeños adquieren su verdadera relevancia y afectan. Pero yo siempre pienso en ello al principio...

 

Aunque la última vez no fué así. Cuando le pedí salir a N. lo hice de corazón. Quería salir con ella. No veía los problemas (los diferentes gustos de ocio, de forma de vida, de actividad diaria...). Eso lo empezé a ver luego. Y no era desconocimiento, poco he descubierto de importancia que no supiera cuando le pedí salir. Simplemente lo he visto desde una estética distinta. Por una vez he pensado como serían los problemas de salir con una persona después de que se presentara la oportunidad, no antes.

¿Eso quiere decir que estaba más colado por N. de lo que nunca he estado por otra persona? ¿O simplemente que por una vez me comporté como es normal para una persona que nunca ha salido en serio con nadie, que es como si tuviera 16 años y estuviera planteándomelo por primera vez? ¿El no pensar en negativo fué producto de una evolución o precisamente de la falta de ella?

 

¿Estoy preparado para amar? ¿Para la renuncia? ¿Para el sacrificio?

¿Pienso que vale la pena renunciar y sacrificarse, que a la larga va a compensar?

¿O sólo tengo miedo, siempre miedo?

 

No conozco la naturaleza del amor. Me puedo hacer mil preguntas, pero sólo viviéndolo lo conoceré. Y ahora me puedo preguntar si alguna vez he estado realmente enamorado, o sólo he estado excitado/fascinado/ansioso/temeroso...

 

Nadie tiene la receta del amor. Cualquier manual que pueda existir valdrá para algunas personas y para algunos aspectos , porque todos sentimos distinto, aunque a veces parecido, no lo bastante parecido. Nadie sabe amar hasta que ama, hasta que se arriesga, hasta que lo vive. ¿Cómo seré yo cuando sienta que incondicional y totalmente estoy amando?

¿Y vale la pena preguntármelo ahora cuando lo que piense puede ser totalmente distinto de lo que termine siendo?